1.002 MM

Miki Maldivas.

Egun on kukuoyentes de esta emisora imaginaria. Ayer viajé con la mente grácias a la impresionante herramienta que es Google Earth. Rememoré olas surfeadas, crucé el Sahara, sobrevolé manadas de elefantes; observé el Everest y el Annapurna, pasé por Calcuta y Bombay, busqué rompientes y tiburones en Sudáfrica. Encontré algunas joyas y me detuve en Maldivas. Visualicé sus casi incontables islas y recordé esta foto. Miki, amigo y compañero de olas, me la envió tras uno de sus viajes. Este vasco con familia en Estados Unidos, cargó fuerte aquellos días. Y nos inspiró a los demás.

Ondo segi kukureaders!

1.001 Punk.

"La Gran Picada" según Facebook su autora es Jénnifer López

Las historias de Kukurustan están inspiradas a menudo por retos y desafíos personales de deportistas muchas veces anónimos. Muchas de ellas relacionadas con la mar. Otras, como este caso, miran hacia la montaña. Especialmente ahora, que nuestras playas quedan calmadas de olas y superpobladas de gente. 


Hoy nos inspira Marc Arjona. Nos conocimos en un puesto de trabajo en Barcelona hace unos cuantos años y nos hicimos amigos. 


Me contó que se estaba poniendo en forma. Entrenó durante meses, superó una lesión y se presentó para correr la Maratón de Barcelona. Tras aguantar la salvajada de 35 kilómetros, encontró su muro y abandonó. 


Unos meses más tarde, se quitó la espina, corriendo la Punk-Trail de Fonollosa. A continuación, su inspirador relato..

Punk-Trail de Fonollosa

Hace días que tenía pendiente mandarte una crónica personal de mi experiencia tras intentar mi primer maratón, pero el pasado domingo tuve la suerte de participar en una prueba, si cabe, más dura y entrañable.

Se trata de mi primer trail desde que corro. La experiencia fue inmejorable. El trail running es una de las especialidades que más está creciendo dentro del panorama de los corredores amateurs, carreras por el monte donde no sólo correr es lo importante, en las que poder pararte a echar unas fotos por el camino ya que las vistas son inmejorables y para las que la dictadura del cronómetro es menos exigente.

Pues bien resulta que esta gente hace ya un tiempo que se ha cansado de las grandes carreras, con unas cuotas de inscripción exageradas y cada vez más competitivas y han decidido empezar (no lo había oído antes) el movimiento Punk-Trail. Un Punk-Trail no deja de ser una carrera de montaña en la que lo importante es disfrutar del hecho de correr, en la que no hay marcas ni dorsales y en la que el coste de la inscripción es 0. Sí, gratis, por la patilla... Su financiación está basada en la búsqueda de sponsors locales que ayuden en lo que puedan (la carnicería del pueblo cede las butifarras para la comida del final, la cooperativa cede las bebidas, la tienda de deportes prendas para un sorteo al final...) y los participantes sólo tienen que aportar las ganas de pasárselo en grande y de disfrutar de un día en el monte.

Allí nos llegamos A. (mi compañero de carreras) y un servidor el pasado domingo a las 9:00. Tras haberme dormido y no poder siquiera desayunar y después de más de una hora al volante ya estábamos dispuestos a tomar la salida en la que iba a ser mi primera carrera Trail. La preparación, como siempre, no había sido la adecuada, más de diez días de viaje por trabajo con pocas posibilidades de salir a trotar, un amago de tendinitis rotuliana 5 días antes de la carrera... vamos que la situación no era la mejor para tomar la salida en una salvajada de más de 24 km con más de 1.100 m. de desnivel positivo acumulado (en total ascendimos más de 1.100 metros y los descendimos también...).

Casi puntuales los trabucaires dieron a las 9 y 10 de la mañana la salida a los más de 300 locos que estábamos allí congregados. Gente de todas las edades pues la carrera contaba con dos distancias que la hacían asequible a todos los públicos (mini punk-trail de 12 km y la punk-trail de 24). La alegría y excitación de la salida era comparable a la de las grandes carreras, pero antes de finalizar el primer kilómetro las sonrisas y buenos rollos empezaron a acabarse cuando nos encontramos con "La Gran Picada". Una cuesta de menos de 1 km pero con más de 150 m. de desnivel. En ese momento te acuerdas de todos los muertos, y los vivos, de los locos que han organizado esta carnicería. Al llegar arriba se pasan todos los males. Simplemente hacía falta girarte y divisar todo el valle a nuestros pies... te percatabas de que esas vistas sólo son posibles en un sitio así y que el esfuerzo había merecido la pena. Aún y así nos faltaban más de 20 km para finalizar la tortura y las ganas estaban todavía intactas.

Durante la carrera las fuerzas, como eran de esperar, fueron de más a menos... hasta llegar casi al punto 0; pero la retirada era una opción impensable, de no ser  que quisiera instalarme a vivir en la montaña.

Las casi cuatro horas que tardé en finalizar la prueba dieron para mucho. Me perdí, pese a que la señalización de las pistas y caminos era impresionante y que el trabajo realizado por la organización era de 15 sobre 10, las fuerzas en algunos momentos eran tan justas que el coco simplemente te obligaba a tomar el camino más fácil sin antes comprobar que era el correcto, lo cual me llevó a hacer 1 km. más de lo previsto.

Pero fue en esta carrera dónde realmente me percaté de lo que significa correr. Las fuerzas, repito, estaban tan justas que tuve que ingeniármelas para llegar al final. Fue una lucha constante contra mi mismo y contra las piernas (en este caso la cabeza aguantaba, pero eran las piernas las que decían que no). Pasar más de dos horas (de las casi cuatro que empleé en finalizar la prueba) corriendo/andando totalmente sólo por el monte es algo que refuerza tu ser.

En esa eternidad tuve tiempo crearme varios personajes. En algunos momentos me convertí en un maqui perseguido por la Guardia Civil en la época de la posguerra. En otros momentos era un soldado llevado al matadero por sus superiores tipo Apocalypse  Now o la Chaqueta Metálica. Hubo momentos más tranquilos en los que sólo era un ser primitivo que luchaba por su supervivencia y trataba de encontrar la tribu más cercana para instalarse con ellos. Es en momentos como estos en los que te das cuenta de la cantidad de cosas que pueden llegar a pasar por tu mente y que habitualmente no escuchas por estar demasiado ocupado pensando en otras cosas "más útiles".

El espíritu de superación en este tipo de pruebas supera cualquier cosa que te hayas planteado antes. En el tiempo que llevo corriendo, menos de un año, ya he hecho pruebas de varias distancias pero ninguna tan dura como esta. Es cierto que no fui capaz de finalizar el Maratón, pero también es cierto que la retirada era mucho más sencilla que en la Punk-Trail, lo cual facilitó que decidiera dejarla para el año que viene invirtiendo más tiempo en mi preparación. Pero en este caso era imposible siquiera plantear esta opción. Ni en los momentos en que parecía que estabas ya cerca de la llegada podías dejar de buscar tu superación. Siempre era necesario dar un paso más, seguir adelante. Podías pararte a contemplar el paisaje, pero después tenías que seguir adelante. Podías decidir caminar, de hecho mis últimos 5-6 km fueron a paso normal, mis piernas  no aguantaban un ligero trote, pero no podías permitirte rendirte. Sentarte era una opción que ni pasaba por tu cabeza. Los avituallamientos, el hecho de que fuera una carrera gratuita no eliminaba los puntos con bebidas en mitad del recorrido, aunque el concepto Punk-Trail incorporaba la cerveza en estos.

La lucha estuvo durante las 3:45 h. entre yo y yo. No había marca que batir, ni contrincantes a los que superar en un ranking final, ni premios a los mejores (el sorteo era para todos los participantes, pese a llegar casi el último me llevé unos calcetines técnicos...), ni siquiera la sana competencia entre amigos y conocidos hacía que quisieras dar un paso en falso siguiendo el ritmo de alguien mejor preparado que tú. No, el único objetivo era acabar, superarte a ti mismo y vencer a todos los fantasmas que en el rato que pasaste "perdido" por la montaña pasaban por tu cabeza tratando de hacerte flojear. Esto me permitió llegar a una conclusión final: siempre queda un punto más, siempre puedes hacer más de lo que crees...

Al llegar A. ya hacía rato que esperaba. Me recibió con una birra fresquita en la mano que casi me bebí de un trago. Fui corriendo a por mi ración de butifarra y a por otra cerveza para hidratarme (en serio, cuando estás tan cansado es un buen reconstituyente). Tras tres butifarras y otras tantas cervezas el cansancio seguía presente pero la sensación de realización y superación hacía que el dolor fuera más suave y que, al menos durante ese día, casi ni lo notaras. Otra historia son los días posteriores... las piernas siguen doliendo horrores, casi no puedo ni andar, pero en mi cara sigue brillando la sonrisa de haber roto una barrera, de haber superado un límite mental, de haber conseguido finalizar un reto de un tamaño muy grande para mi en este momento.

1.000 Ibon.

Ibon Amatriain Iraola. Foto: Jabi Iraizoz

Egun on kukuoyentes de esta emisora imaginaria.


Bienvenidos a la entrada 1.000 de Kukurustan, en la cresta. Un txoko (o rincón) donde ha habido muchas historias de viajes y sesiones.


De retos, algunos personales, muchos de ellos vuestros, de historias de viajes, animales misteriosos, sobre olas imposibles, remotas y locales.


De tablas, sal, arena. De verano y pies descalzos y de jersey de lana, pelo mojado y taza caliente para remontar el frío de las extremidades.


De muchas sesiones malas y de sesiones marcadas en la mente para siempre. De desafíos y lesiones.


Pero sobre todo de gente que aprecia el regalo de la vida y que le encanta pasarlo bien cerca de la playa o en la montaña.


Gente a la que le importa la gente, los animales y este loco planeta azul. Gente que sonríe, se parte de la risa y a veces llora. Gente imperfecta con virtudes y defectos pero que mejora cada día.


Así pues, os quería regalar algo muy especial para esta entrada. Una entrevista con Ibon Amatriain Iraola, Ibontxo.  El sensei (CLICK). Una persona de la que he aprendido mucho y me alegro que se haya cruzado en mi camino. Y que haya accedido a contárnos más sobre él y sus experiencias. Cada minuto escuchándole merece la pena. Disfrutadla.


Que sigamos construyendo esta pequeña casa junto a la mar con mil historias más entre todos los que leéis-escucháis. Estáis en vuestra casa.


Ondo segi kukureaders!

Antes que nada gracias por la entrevista, te lo agradezco mucho.

De nada.

¿Cuándo naciste?

En el 69, el 29 de octubre.

¿Qué países has visitado en tus viajes de surf? ¿Cuál fue tu primer surfari?

He viajado a bastantes sitios, a Hawaii, Indonesia, Inglaterra, Cabo Verde, Mauritania, Méjico, Tahiti..El primero fue a Canarias con 18 años.

¿Se aprende viajando?

Si claro que si, todo lo que sea salir de casa siempre te aporta algo nuevo. Más experiencia que yo tienes tú después del último viaje que te has pegado jaja . Te das cuenta de que las cosas no son solo como funcionan en casa. Que también hay más maneras de vivir. Otros puntos de vista. Aquí somos todos diferentes pero más o menos estamos todos metidos en un saco. La gente de otros países tienen muchas formas de pensar y de plantearse la vida. Eso te hace abrir la mente.

¿Cómo es un día perfecto para Ibon Amatriain?

Un día sin preocupaciones, con olas y rodeado de la familia y de la gente con la que estoy a gusto.

Vamos, sin nada espectacular..

Hombre a todos nos gustaría la ola perfecta, la situación ideal y todo eso, pero esas cosas o no existen o pocas veces las vives…la cosa no está en tener lo mejor sino en apreciar las pequeñas cosas del día a día pero que tienen un gran valor. A veces solo valoramos las cosas cuando no las tenemos.

¿Has tenido encuentros con animales marinos?

Si, con rayas y tiburones buceando y haciendo surf. En Tahiti y en Sumatra he coincidido en el agua.

¿Alguno más gordo que otro, que te hiciera no estar muy tranquilo en el agua?

De tamaño suficiente como para que te ponga ya nervioso. (Risas) Realmente no he visto uno grande grande pero si que estás bajo la amenaza que por la zona te puedes encontrar con uno grande de verdad. Eso quizá es lo que más miedo te da.

Me contó Aixia que un día de pesca tuvisteis una encuentro relacionado con una ballena.. ¿qué ocurrió ese día?

Pues ver en el Cantábrico algo que creías que era de tiempos atrás es algo muy muy bonito. La vimos, parecía que estaba tranquila, y nos acercamos con el barco. Y nos dimos un baño con la ballena. Además era verano, estábamos con unas gafas de bucear y llegamos a estar con ella. La llegué a tocar. Fue todo un espectáculo.

Si estuvieras condenado a surfear una ola –aunque creo que ya se la respuesta- ¿cuál sería?

Si me hubieras hecho la pregunta “con poca gente” la respuesta sería Mundaka sin duda. Ahora Mundaka con todo lo que implica no sería mi elección. Preferiría coger menos calidad con más tranquilidad.

¿Cuáles han sido tus logros en competición? Sabemos que has estado muy arriba pero es difícil encontrar un palmarés tuyo en internet.

Tampoco es nada del otro mundo. Cuando existía la EPSA que era el circuito europeo he llegado a varias finales que para mí era muchísimo eso; he solido estar entre los dieciséis primeros de Europa; he ganado varios campeonatos en Mundaka; campeonatos de España de tablón, etc.. y no mucho más.

Ibon Amatriain Iraola. Foto: Jabi Iraizoz

Que no es poco eh!

Risas! Ah si, y campeón de Euskadi he sido dos años, uno en el 90 y otro en el 2000 después de diez años.

¿Y en otros deportes?

No, no. He jugado a Rugby bastantes años. También he practicado Karate durante algunos años pero no he tenido nada.

Ibon Amatriain ha inspirado a muchos surfistas (entre los que me incluyo), ¿en quién se ha inspirado o por que surfistas se ha visto influenciado Ibon Amatriain?

Hombre pues cuando era más joven todos los que se veían en los vídeos. Yo como ya tengo bastantes tacos pues más de la generación de Tom Curren, Kelly Slater. Bueno Kelly Slater porque lleva treinta años arriba. Risas.

Un día Ibon Lehendakari. ¿Qué leyes derrogarías o aprobarías?

Aprobaria una ley de picos....construiria 5 picos por playa je,je. y un pico particular para el Lehendakari.

¿Conociste personalmente a Andy Irons?

No. Pero como surfer era un fuera de serie, alguien con un talento fuera de lo normal. Que se muera tan joven una persona con tanto talento pues es una pena porque podría haber aportado mucho al surf. Mucho más de lo que ya había aportado.

¿Sigues practicando artes marciales? ¿Llegaste a algún cinturón en concreto?

Ya no practico. Practiqué algunos años y me encantaría seguir practicándolo, pero no tengo tiempo.

¿Y qué te aportaba el Karate?

En un principio lo tomaba como una disciplina física porque te obligaba a entrenar tres veces por semana, luego me gustó el deporte en si.

¿Entonces lo combinabas con el surf?

Si. Y además es un deporte muy bonito. Donde se aprenden valores buenos.

¿Te ha ocurrido alguna vez algo misterioso, sin explicación aparente?

(Pensativo unos instantes) Si me han pasado cosas que no he entendido pero bueno…nada especial.

¿Eres supersticioso?

Si, intento no serlo pero al final yo creo que es algo común entre la gente que hace algo que tiene un cierto riesgo. Como no tienes en que apoyarte a veces te apoyas más en la superstición.

¿Tienes alguna manía antes de entrar al agua o procedimiento, te gusta que esté todo de una determinada manera?

No especialmente.

Me imagino que en días de tow-in igual tomáis más precauciones ¿verdad?

Si, en días así miramos bien el sitio. Nos ponemos en el peor de los casos, por donde puedes salir, por donde puedes entrar. Qué harías en caso de que hubiera una mala situación, etc..

Creo que debes de tener una motivación interior totalmente fuera de escala ya que siempre dices que te daban miedo las olas grandes aunque muchas veces has ido solo a surfear condiciones muy extremas. ¿Cuál es tu motor, qué te lleva desde dentro?

Siempre que practicas algo tiendes a intentar superarte y esa superación no la puedes hacer el día que tú quieras. Tienes un día en concreto, entonces sabes que si un día lo dejas pasar, es una oportunidad que has perdido. En ese mismo momento si te entran dudas entre dejarlo y cogerlo pero claro no es una cosa que la puedas dejar hoy y la puedas coger mañana. Muchas veces son meses incluso años los que pasan hasta que puedan volver a repetirse determinadas condiciones y sabes que si no aprovechas ese día luego te vas a arrepentir mucho tiempo.

Entonces vences ese miedo porque sabes que tienes que aprovecharlo.

Eso es. Realmente días clave no hay muchos. Hay temporadas que no te aseguran que tengas un día bueno. O bien porque no se den las condiciones o porque si se se dan las condiciones tu no puedas u otros motivos. El día que se reúne todo hay que intentarlo.

Entre Nerea y tú habéis formado una bonita familia. Tenéis tres hijos como tres soles, ¿qué mundo te gustaría para ellos?

Pues lo mismo que desearía para mi. Una vida sencilla sin muchas preocupaciones. El dinero es necesario pero tampoco es siempre sinónimo de felicidad. Me encantaría ser rico, pero todavía más ser feliz.

A parte de un pescado de vez en cuando, ¿qué te aporta la pesca?

Risas. Pues me aporta mucho. Al final es una herramienta mas que te ayuda a disfrutar del mar . Cuanto más joven eres más emociones intensas vives y según te vas haciendo mayor se van reduciendo. Entonces la pesca es una de las cosas que a mi me siguen aportando mucho y me crean mucha ilusión. Como todo lo bueno. No puedes tenerlo siempre al alcance de la mano. Vas muchos días a pescar y pescas poco, al menos en mi caso. Eso hace que cuando consigues algo te de más ilusión que si lo puedes conseguir todos los días.

¿Te gusta bucear?

Si pero tengo problemas con los oídos. No puedo compensar. Me gusta mucho pero no puedo bajar metros entonces se me reduce bastante. Así que apenas buceo.

¿Qué olas querrías surfear que aún no has tachado de tu lista?

Hay cientos de olas. Cada día salen olas nuevas. Pero la verdad es que aprecio mucho lo que tengo en casa. Así como hace unos años estaba siempre loco por ver un sitio y otro ahora para mi es muy importante surfear tranquilo. Ya no tengo tantas ansias como antes de salir fuera y ver lo que hay.

¿Qué opinión te merecen los que buscan superar sus límites en la Montaña en vez de en la Mar?

Es gente a la que tengo mucha admiración porque al final el surf dicen que es arriesgado pero al cabo del año hay muy pocas muertes. En el montañismo hay un montón entonces ahí si que te la juegas de verdad. Yo no conozco la montaña pero me imagino que para poner en riesgo tu vida el aporte que te tiene que dar debe de ser enorme porque sino la gente no lo haría.

¿Has tenido muchos trabajos en tu vida?

He trabajado de varias cosas, si, he tenido varios.

Ahora y desde hace unos años, estás en una nueva etapa entrenando a surfistas normales del día a día para mejorar su surf. Esta es una pregunta que me pidió Borja que te hiciera. Tú eres muy bueno, pero nosotros digamos que avanzamos despacio, por decirlo elegantemente claro. Risas ¿No te aburres?

Que va, a mi me da la impresión que lo que más les puede llenar a muchos entrenadores es tener a un supersurfista que surfee muy bien y gane a todo el mundo. A mi claro que también me gustaría tener uno así, no lo voy a negar, pero no es mi objetivo principal. Yo tengo la misma satisfacción, independientemente del nivel que tenga la persona a la que estoy entrenando. Cuando veo que hay una progresión y que lo que estoy haciendo sirve para algo, es una gran satisfacción para mi.

También has estado dando caña recientemente a los Cracks del Surf en la tele, ¿qué tal la experiencia?

Muy buena. Al principio parecía un embolado bastante grande y daba un poco de miedo porque no sabías bien que es lo que iba a salir de todo aquello. Entonces la experiencia mía personal ha sido muy buena porque era un grupo de gente muy majo. No ha habido nadie raro ni que haya creado problemas ni nada. Cuando está todo el mundo contento todo es más fácil.

Y a nivel de programa nos daba mucho miedo la imagen que queríamos dar, entonces bueno, parece que a la gente en general le ha gustado. O al menos es lo que yo he oído. Por esa parte, más que tenga una audiencia alta para mi era más importante dar una imagen buena del surf. Que eso no fuera un Gran Hermano. Los tiros han ido más por el lado del surf que del reality.

Cuéntame una sesión muy buena que repitas en tu cabeza como una película de vez en cuando.

Las mejores sesiones las he tenido en Mundaka cuando había menos gente. Había días que eran increíbles, eran muuy muy buenos. Entonces también nos parecía que había mucha gente cuando había 30 personas pero con olas de dos o tres metros bombeando todo el rato te daba una oportunidad enorme de coger muchas olas a lo largo de un baño y muchos muchos tubos.

Esos baños los tengo grabados y los recuerdo mucho.

Me habló Miki de una sesión que tuviste un día. Surfeaste Mundaka por la mañana y después al anochecer Roka Puta.. ¿que pasó?

Fue una de las cosas que ahora igual ya no haría. Me acuerdo que fue un día con mar que surfeé Mundaka más o menos grande durante tres horas o más. En el camino de vuelta, anocheciendo ya venía solo, pasé por Roka Puta y estaba impresionante. Me metí al agua. Era un día muy bueno. El Mar ordenado, todo bien. Y apurando la luz hasta el ultimo minuto. Cada vez que cogía una era tan buena que me decía que la última, la última y volvía a remontar.

Ibon Amatriain Iraola. Foto: Jabi Iraizoz. 

Se me hizo de noche y me di cuenta de que por Orrua no podía salir porque la marea estaba demasiado alta. Entonces intenté ir por Zumaia pero todavía no estaba hecho el dique. Entonces la corriente era muy fuerte. Y contando que yo estaba agotado porque llevaba muchas horas de surf ,me quedé sin fuerzas en el agua. No podía ganarle a la corriente de la ría y si me acercaba más tenía el peligro de irme a las rocas.

Ahí estuve pues mucho tiempo. Me mareé, se me revolvió todo el cuerpo y estaba solo ya de noche cerrada. Nadie sabia que estaba en el agua.

Fue una experiencia que dije buah otro día con tantas horas de surf y con condiciones grandes hay que pensárselo más para entrar a ultima hora. Luego, cuando toqué la arena fue un gran alivio porque había estado al límite de mis fuerzas.

Sobre la salud, ¿podrías darnos un consejo para ver pasar los años en tan buena forma como tú? Porque por mucho que digas nadando, corriendo, surfeando les das caña a muchos que tienen veinte años menos que tú. ¿Algún consejo para envejecer bien? Ojo que no te estoy llamando viejo..

Hay muchos que hace años que superamos los treinta y claro, ¡no es lo mismo que con veinte!

Si. Entrenar si no tienes una motivación fuerte es difícil. Nosotros somos unos privilegiados porque tenemos una motivación muy constante porque siempre queremos hacer surf. Entonces te puedes mantener durante muchos años realizando un deporte de una forma más o menos continua. En otros deportes a veces funciona por temporadas, o igual haces un año y otro ya no te apetece tanto.. La clave es hacer algo que te guste. En un gimnasio haciendo cosas repetitivas te puedes cansar mucho antes.

El surf es algo que te gusta mucho y además haces ejercicio, que es secundario. La constancia es la clave.

Con los años muchas veces vienen los dolores por ejemplo en el lumbago, hombros.. ¿Cómo llevar ese dolor o sufrimiento? Porque claro, cuanta más caña te metes también luego pasa factura.

Eso es. Yo de joven he tenido problemas de espalda. Es lo que tú dices. Cuanto más fuerzas el cuerpo más lesiones tienes, eso es normal. Y muchas veces cuando he bajado el pistón he tenido menos lesiones. Pero yo creo que la clave está en ser progresivo en todo.

Si tú llevas mucho tiempo sin hacer deporte y empiezas a machacar a tope el riesgo de lesiones es altísimo. Cuanto más progresivo lo hagas el cuerpo se va adaptando más y reduces mucho el riesgo de lesiones. Además con los años aprendes a conocer tu cuerpo y ver que es lo que más te falla y la forma de evitarlo. Has tenido lesiones y tienes experiencia y al final sabes cual es tu punto flaco y qué no hay que hacer para que se vuelva a repetir.

Claro, además una de tus características como surfista es que le das a todo. Tabla corta, Pintxo, Tow-in, SUP, Longboard..¿Qué te dicen las tablas? ¿Cómo empiezas con una tabla nueva?

Estrenar una tabla es algo muy bonito . A veces cuando pruebas algo nuevo, al no estar acostumbrado te da rechazo. Siempre intento darle unos cuantos días o semanas a la tabla para poder juzgarla. Veo mucha gente que la misma tabla la rechazan muy rápido y a veces se debe a que la has probado en unas condiciones que no son las adecuadas. Luego la pruebas en un día en el que va bien y te cambia mucho el concepto de la tabla.

¿Suele ser más el indio que la pipa?

Risas. Si si, suele ser más el indio que la flecha. Eso está clarísimo. No hay ninguna duda.

Si alguien desea entrenar contigo. ¿Qué tiene que hacer?

Pues es fácil, ponerse en contacto conmigo llamándome por teléfono o a través de la escuela de Pukas.

¿Ponemos un teléfono? ¿te parece?

Si, muy bien. 666 50 68 56.

Por ultimo, esta es la entrada 1000 de Kukurustan. ¿Quieres lanzar un mensaje a los kukuoyentes?

Que no dejen de visitar este espacio. Que tiene mucho contenido y es una de las web que me gusta visitar , que está muy bien.

Maestro, muchas gracias, eskerrik asko.

Igualmente.

999 A New Chapter

Egun on Kukuoyentes de esta emisora imaginaria.

Grácias a Surflexiones y a su señora, la que frente al extenso quiver de su marido decidió hacer limpia de cacharros, me llegó este artefacto flotante. Chapter surfboards. ¿Cinco ocho? Gorda y con volumen decidí llevársela a Jeff para restaurarla. Sus expertas manos hicieron un gran trabajo para que no entrara agua en un nose y tail bastante maltrechos tras muchos años de abandono en un garaje inglés.

Y al agua fuimos! Jeff me advirtió: -mmm, con ese tail y las quillas tan adelante va a derrapar que flipas, mmm, no se si va a ir muy bien.

Así que, ignorando los consejos de mi amigo, la estrené un día en Gros con dos metros bien puestos en el espigón. Acostumbrado al agarre de un Round Nose Fish de cuatro quillas que aguanta lo que le eches pensé que quizás podría aguantar.

Las primeras bajadas fueron divertidas, unas sensaciones nuevas. Una flotabilidad muy grande. Me coloqué bien y esperé la serie. Posicionamiento perfecto, allí viene, nadie alrededor, ¡a remarla! Punto bueno, take off sin problemas, bajo la ola, fácil, ahora a disfrutar..comienzo a subir a la parte alta de la ola y entonces raaaaas! patinazo de tail y me pego un zartako de costillas contra la pared dura de la ola. Y vueltas y vueltas y vueltas bajo el agua. Soy así, ¿que le vamos a hacer? Lo intenté y lo intenté pero esas olas eran demasiado grandes para esa tabla.  Descojono general.

No desistí y volví a la carga otro día en la zona de Bidart. Olas de medio metro y entonces si. Es como surfear encima de un canguro cabreado o una pottoka con zarzas clavadas en sus partes. Como ir al rodeo.

Pero tiene algo muy bueno, pese a sus derrapadas de tail. Cuando vas a hacer un cut-back y empiezas a girar hacia la espuma, el canto penetra en el agua de manera fina y sin hacerte perder la velocidad. Es muy divertida y creo que le voy a sacar mucho jugo este verano. Voy a aprender a surfear una twin fin.

Como esta tabla me cayó del cielo, grácias otra vez SF (surflexiones.blogspot.com), aquí la tienes para probarla cuando quieras. Y cualquier lector de Kukurustan que pase por Donosti, tenga el valor  suficiente y la quiera probar que me avise y se la presto para una sesión.

Ondo segi kukureaders!