Koala. Foto: Lu Aguas |
Koala. Foto: Eric Chauché. |
Gallo y Koala |
Mikel Agote, Koala, Axi Muniain, Ibon Amatriain e Igor Muniain. |
Egun on kukuoyentes de esta emisora imaginaria. Os dejo hoy con la entrevista publicada en el número 182 de la 3sesenta. Ondo ibili!
Edward S. Curtis (1868-1952)
pasó gran parte de su vida retratando y describiendo las costumbres y estilo de
vida de los indios de Norteamérica. Entre ellos, convivió con los apsarokes,
posiblemente la tribu más evolucionada y fiera entre los guerreros.
Entre sus hábitos tenían uno que
consistía en adoptar nombres graciosos como “Liebre Moteada”, “Mocasines
Peludos”, “Perro Viejo”, “Buey Grande”, o “Va Delante”, con la intención de
provocar la simpatía de los espíritus protectores. Todos ellos eran grandes
guerreros que desafiaban los escenarios de batalla más difíciles, casi siempre
con éxito y determinación.
Hoy entrevisto a Koala (Ibon
Illarramendi), miembro de una cuadrilla de Zarautz que ha dado mucho que hablar
y escribir en las páginas del surf. Como asistente de las más grandes figuras
como Ibon Amatriain, Mikel Agote y Axi Muniain, ha vivido experiencias que el
resto de mortales hemos de conformarnos con imaginar a través de sus intensas palabras
y también de los que han sido asistidos por él. Sin olvidar su papel como uno
de los fieles asistentes de Gallo en los baños diarios.
¿cuántos años tienes?
Cuarenta
y dos
¿eres el primer surfista en la
familia?
Si, la
verdad es que si.
Kanguro, Gallo, Patxipollo,
Panda, Koala? ¿Qué demonios pasa en Zarautz con los motes de animales?
Jajajaja.
Joe, pues no lo se. Esos somos la cuadrilla. Menos panda somos los que siempre
hemos andado juntos. Y respecto a olas grandes Kanguro e Ibon cogían olas muy
buenas y muy grandes prácticamente mano a mano.
¿cómo empezaste a surfear?
Pues con
diez años. Les pedía la tabla a los socorristas y así empecé hasta que me
compré mi primera tabla, una Mark Richards twin-fin.
¿recuerdas tus primeras olas?
Recuerdo
sobre todo quedarnos hasta el anochecer con olas buenas en Zarautz cuando
apenas había gente, con Ibon y con Ganuza. Yo recuerdo que en la ikastola había
muy poca gente que surfeara, como Joseba Iriondo, pero en mi curso no había
nadie más. Hoy día hay muchos niños que surfean.
¿a qué edad te empezaste a
interesar por las olas grandes?
Yo es
que fui ciclista durante bastante tiempo. El primer baño de olas grandes fue en
Sorgin-Etxe, la gran ola de Deba, con dieciséis años. Íbamos con un ocho pies
como mucho que me dejó Ibon, aquí apenas existían los pintxos. Estabamos Nick
Lavery, Kanguro, Ibontxo, Mario que era corchero de Sopelana creo recordar y
Peio el amigo de Zumo.
Las olas
estaban de unos cuatro metros. Casi al anochecer. Pues de pronto nos entró una
serie de seis. Ibon pilló la primera ola y la siguiente nos barrió a todos los
demás. Yo acabé llorando del susto. Nos pegó una buena paliza. No teníamos ni
chalecos ni nada. De hecho esa serie estaba grabada por Nerea, ¡igual en beta!
(risas). Peio que es un tio que aprendió en Meñakoz aún se acuerda de aquél
día.
La
primera ola grande que surfeé fue Karramarro, como paso intermedio. Luego Deba
y luego Roka Puta. Después empezamos con las motos en el año 2.000 en Playa
Gris.
Como
Pukas tenía dos motos yo empecé de moto de apoyo llevando a un cámara al canal
donde no había peligro. Como yo tenía el PER (título de patrón de embarcaciones
de recreo) me llamaron. Yo no cobraba nada por aquello, lo hacía por placer.
Luego empezó el cachondeo y les decía me
tendréis que pagar con un par de olas. Y así fue, la primera ola con tow-in
que pillé fue Playa Gris con cinco o seis metros. Es una ola muy noble. Es
mucho más sencilla que Isla Pancha o Agiti. A Agiti me he asomado con Axi pero ya
prácticamente entrando un día en la ola, había mucho viento y no le di da
miedo.
Las
mayores aventuras las he tenido con Axi. Cuando ha estado todo desfasado, todo
roto. La que pilló en Tximistarri en Igeldo, fue conmigo de piloto. Ese día La
Mar rompió todos los diques, fueron los maretones de febrero de 2014. La Mar
estaba terrible, llena de troncos. No salió nadie más.
Pero
Agiti es la peor. Mucho respeto. Hay unas cuevas impresionantes allí abajo.
¿Cuál ha sido la ola que más te
ha impresionado?
La ola
de Axi en Galicia. La derecha. Es más una vez fuimos Axi, Ibon, Aritz, Pablo,
Mikel, Indar y yo. Y solo le dio Axi. Le lanzó Pablo que tiene mucha visión de
la ola y lanza muy suave. Estaba muy muy grande.
¿La más grande que has surfeado?
Isla
Pancha. Esa va mutando, no es como Playa Gris. Allí pillé mis olas más grandes.
Has asistido a grandes surfistas
como Ibon Amatriain, Mikel Agote, Axi Muniain, Indar Unanue, etc… Has tenido
que vivir grandes aventuras con ellos. ¿Cuál es la que más recuerdas?
Tengo
tantas… Al principio íbamos mucho a Isla Pancha con Ibon y con Agote y luego ya
con Axi investigamos mucho por Costa da Morte. Íbamos cuando hacía malo, bueno,
de todas las maneras. Axi ha encontrado las olas pero nos hemos pegado horas de
salir con tiempo malísimo e igual pasábamos seis horas en moto. En Costa da
Morte ves explotar unas olas increíbles desde esa perspectiva. Tengo imágenes
imborrables en la mente, pierdes hasta la noción del tamaño de las olas. Olas
imposibles de coger. Pero ver cómo se forman, igual de diez, doce metros o más,
es impresionante.
Estos
surfistas son diferentes entre ellos. Con Ibon y Mikel es todo más calculado.
Con Axi es todo más revolucionado. Igual me llama y me dice si en un par de
horas salimos para Galicia. Conducir toda la noche, llegar allí a las tres de
la mañana, dormir hasta las seis, trajes, motos y siete horas explorando con la
moto. Con todos muy bien. Las experiencias con el camión de Axi han sido muy
guapas. Era un lujo tener un camión tan bien equipado. Es como un comando del
surf.
En esas aventuras hay un riesgo
muy alto si las cosas se tuercen. ¿Cuál ha sido la más complicada?
La de
Punta Galea. Volvíamos de un trip y necesitaban motos de rescate a última hora
y nos apuntamos. Y pasó lo que pasó. Fui a rescatar a Pilou y no soltó el aro
que les damos para ayudarles a subir a la camilla. Entonces fue como un ancla y
no hubo manera de pasar la espuma. En Francia hemos superado espumas más
grandes. Pero bueno, son cosas que pasan. Andamos como el gato y el ratón… A
todos se nos han ido motos a las rocas. Lo peor fue por el golpe que me llevé
en el muslo al chocar contra las rocas y eso que iba bien protegido. Luego
estuve todo el día en el campeonato hasta que acabó y a la vuelta paré en la
gasolinera a repostar y me desmayé. Tuvieron que llamar a la ambulancia.
¿Alguna anécdota que recuerdes
especialmente?
Nos ha pasado
de todo. Ruedas pinchadas, pararnos la Guardia Civil. Te ven con alerta roja,
con motos en el remolque y tablas. Pero no nos han multado nunca por entrar al
agua. Incluso la Ertzaintza al ver quienes son los surfistas nos dejan pasar.
En
Galicia, la gente es muy maja y te explican dónde están sus lugares especiales,
el guardia de Costa da Morte Xoxé nos ayudó mucho. Un saludo para todos ellos.
También
me gustaría agradecer a Axi, Pablo, Ibon y Mikel haberme dado la oportunidad de
ir con ellos porque no todo el mundo vive esto.
¿A qué países has viajado?
A
México, Puerto Escondido un par de veces, la primera de luna de miel y la
segunda con Palotes; Indonesia, Canarias, Marruecos y Galicia a menudo. Allí
coincidíamos mucho con Tony Butt, gran conocedor de la costa y oceanógrafo.
¿Has tenido encuentros con
animales en el agua?
Bueno,
hemos visto saltar grandes peces en Galicia. También hemos pillado unos
percebes enormes. Pero no cogíamos muchos, solo un par de kilos para la cena en
el camión. En sitios inaccesibles. Y con permiso del guarda Xoxé (jajaja,
risas). En California focas que sacan la cabeza de repente. Y en Indonesia
desde Uluwatu ballenas.
¿Cómo ha sido tu papel de caddy
con Gallo?
Pues
entramos juntos al agua y también fuimos juntos al campeonato de California.
Pero no solo entro yo con él al agua, entra más gente. Cuando no estoy
trabajando pues ahí andamos. Somos amigos desde hace muchos años.
¿Crees que la gente joven se está
aproximando demasiado rápido a las olas grandes?
Creo que
a veces si. No puedes subir un ocho mil sin haber practicado antes en montañas
más pequeñas. Pues con las olas es igual. Para entrar en Roka Puta un día
grande hay que estar preparado. Que vayan poco a poco. Que no por llevar un
chaleco te vas a salvar. Las mayores comidas las he tenido con chaleco. Estuve
diecinueve segundos bajo el agua, me dio tiempo a coger un chupito de aire y me
cayó la siguiente encima. Y era un día de tres metros. Cuidado.
Y hay
que saber por dónde hay que salir antes de entrar al agua.
AXI MUNIAIN SOBRE KOALA
1- ¿Cómo conociste a Koala?
Koala
es una de esas personas que te encuentras a diario en el agua, cogimos
confianza con rapidez y no tardamos en compartir unas cervezas al principio y
odiseas o aventuras en la actualidad.
2- ¿Cual ha sido su papel y qué aporta en
sesiones de olas grandes?
Koala
representa comer de fabula cuando asistimos en camión y es que el jodío tiene
buena mano en la cocina y no solo eso, sino que es por excelencia el piloto que
suele acudir asistiendo al cámara. Es como comenzó todo; luego su confianza y
experiencias fueron creciendo y se animaba a hacer de water patrol. Koala
representa una fiel alternativa para cuando otros prefieren optar por desafíos
mas accesibles. Lo que siempre pide a cambio de su apoyo es ponerle en un par
de olas.
3- ¿Cómo lo describirías como persona?
Mr. Koala
es un tipo grande, de sangre caliente al igual que servidor y con un gran
corazón. Un tío entregado y dispuesto a seguirte si lo que se augura es una
aventura digna. Siempre dispuesto a ayudar, con lo que aprovecho para
agradecerle su apoyo incondicional.
4- ¿Recuerdas alguna anécdota destacable sobre
Koala?
Me
vienen varias a la cabeza...Pero recalcaría los momentos emblemáticos vividos
en el camión contemplando como preparaba la cena mientras circulaban las imágenes
de la jornada en la pantalla.
Tenían
que repetirme todas las olas. Suelo estar hipnotizado con los preparativos tras
una jornada de adrenalina.
IBON AMATRIAIN SOBRE KOALA
1- ¿Cómo conociste a Koala?
Le conozco desde que era un crio. Desde pequeño ya se le veia que era un tio duro. Una de las personas que mas veces seguidas he visto caerse en una rampa de patin y volverlo a intentarlo una y otra vez. Lo que aguantaba...
Le conozco desde que era un crio. Desde pequeño ya se le veia que era un tio duro. Una de las personas que mas veces seguidas he visto caerse en una rampa de patin y volverlo a intentarlo una y otra vez. Lo que aguantaba...
2- ¿Cual ha sido su papel y que aporta en
sesiones de olas grandes?
A Koala siempre le ves en todas las salsas cuando hay olas grandes. Tiene mucha experiencia y muchas horas pilotando la moto con condiciones serias. Desde que hay gente como Koala que vigila a la gente los dias de olas grandes, hay mucha mas seguridad en el agua y eso se agradece un montón.
A Koala siempre le ves en todas las salsas cuando hay olas grandes. Tiene mucha experiencia y muchas horas pilotando la moto con condiciones serias. Desde que hay gente como Koala que vigila a la gente los dias de olas grandes, hay mucha mas seguridad en el agua y eso se agradece un montón.
3- ¿Cómo lo describirías como persona?
Un tio legal, alguien que sabes que no te va a fallar cuando le necesitas.
Un tio legal, alguien que sabes que no te va a fallar cuando le necesitas.
GALLO SOBRE KOALA
¿Cómo
conociste a Koala?
Es un amigo de toda la vida. Aparte de
conocerle dentro de la peña del surfing de la playa era de nuestra cuadrilla.
Porque en la playa había distintas cuadrillas de distintas generaciones.
¿Cuál
ha sido su papel en las sesiones de olas grandes?
Es una persona a la que siempre le ha gustado
coger olas grandes. Siempre que ha tenido la oportunidad de estar con la gente
que pilla olas grandes ha estado ahí. Es una persona que tiene las cosas claras
y una persona con la que se puede contar. Por eso se apoyan en él, porque saben
que tiene las cosas claras y eso es muy importante para coger olas grandes.
Cosas claras en cuanto a tomar determinaciones, en cuanto a cómo hay que salir
de situaciones difíciles o cómo resolver un determinado problema. Eso es muy, muy,
muy importante.
¿Cuál
ha sido su papel como caddy tuyo?
Cuando me quedé ciego, y es de agradecer,
toda la gente viene al hospital y te da mucho apoyo. Luego en el día a día, la
gente que te ayuda son pocos. Una de ellas es Koala. Eso supone que si no fuera
por él surfearía la mitad de días. Ahí se ve quién es un amigo de verdad y es
una persona muy importante para mí. Le debo mucho. Le estoy muy agradecido.
¿Recuerdas
alguna anécdota destacable de Koala?
Pues tenía una tabla. Una Mark Richards de dos
quillas naranja fosforita con la que estaba todo flipado y siempre le decíamos
que le faltaba la “R” de Registrado y que por eso no era una Mark Richards.
Koala se mosqueaba y nos reíamos a cuenta de eso muchísimo. También era un poco
más joven y le vacilábamos. Y como pasábamos mil horas en la playa y nos
aburríamos pues empezábamos a hacer bromas.
¿Cómo
le describirías como persona?
Una gran persona con un corazón muy grande a
la que le molestan mucho las injusticias.