De nuevo el teléfono me indicaba esta mañana que mis amigos catalanes volvían a recogerme para ir a buscar olas. Dos hermanos con más de diez años de distancia generacional.
Con algunas indicaciones previas nos hemos dirigido a un par de calas para ver las condiciones. Más al sur seguramente entraba más grande pero entre todos/as hemos decidido entrar en lugares más filtrados pero más ordenados, con menos gente, en vez de masas grandes de agua y desordenadas. Finalmente me he estrenado en dos nuevos spots que no había surfeado nunca antes. Sol y temperaturas más clementes que en casa.
Las olas no han sido excelentes pero si buenas y abundantes, mucho menos pobladas que en el sur. Me he divertido mucho con la pequeña Tokoro y parece que esto aún no se ha acabado. Las fotos de las olas no hacen mucha justicia a las olas que ha habido y creo que podríamos haber afinado más en cuanto a los lugares y el momento en el que entrar, ya que ha ido bajando el mar durante el día y ordenándose. Sin embargo, la compañía ha sido inmejorable, así que agradezco el día que hemos pasado.
Nota: se me hace rarísimo hacerme a la falta de mareas. Me sorprendo a mí mismo pensando si la ola está cogiendo mucha agua con la alta o ahuecándose con la baja, cuando me doy cuenta que las mareas aquí son inapreciables.. ¡Y eso que viví unos 7 años en Catalunya!
dijous, de març 04, 2010
Subscriure's a:
Comentaris del missatge (Atom)
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada