829 Aldra. Manada. Pack.

Odeiaren bidaia 79. El viaje de Odei 79.

Egun on kukuoyentes de esta emisora imaginaria.

Tras la frustración del día anterior, ayer, me encaminé de nuevo a la playa. La rabia y la pena dentro de mi se habían convertido en hambre. Hambre de surf. Y disfruté como un poseso. Con ritmo y fuerza. Giros y bombeos. Vuelta al agua. Me preocupa esta pasión que me libera cada vez que entro al agua. Porque soy agua y océano, como tú. Porque ahí, estoy en casa. Me preocupa el no poder hacer lo mismo algún día. O que si no puedo hacerlo mi humor no sea el mismo.

Esta mañana nos hemos juntado la pequeña manada. Colmillos y pelo, almohadillas, rabo y orejas puntiagudas. Cicatrices de antiguas peleas. Tally, Duke y yo. He ido al pueblo, he comprado una tarta de chocolate y unas cuchillas de afeitar. Me he dirigido a la casa de mis amigos con el pequeño ford. No había nadie en la casa, pero ellos al escuchar el ruido del motor han salido como locos a recibirme. He dejado la tarta, una nota y han saltado al asiento de atrás. Ya sabían donde ibamos. Hemos aullado con las ventanas bajadas. No hacen falta palabras en la manada.

Hemos llegado a la playa y hemos ido a saltar por las rocas. Me ha llamado el Yoga y me he puesto a practicar en las últimas rocas de Gas Bay, fente a la mar saltando. Tras el pranayama (respiración), y los 12 saludos al sol, mientras estabilizaba la respiración, una pequeña familia de delfines han aparecido a unos 30 metros de mí. Un gran regalo. Casi me salta una lágrima. Por la tarde otro baño y más rock and roll. Y estos días planificando los siguientes movimientos del viaje.

Habéis probado a aullar ultimamente? Ondo ibili.