982 Elkarrizketa Matxuri. Entrevista a Matxu. Interview with Matxu.

La ola del viaje. Nueva Zelanda sur. Foto: Mikel.

 Su cara tiene un aire a Tom Curren. Tiene estilo en el agua y sal en las venas. Un buen surfer. Os dejo con la entrevista a Matxu. Iñaki Guridi. En una fría tarde de invierno en una cálida taberna, Marugame, frente a dos buenas copas de vino tinto..

¿Cuánto tiempo llevas surfeando?

Llevo surfeando desde los 13 y tengo 36. Tuve 8 años de parón en Barcelona, desconecté y al final me volví a enganchar y fue una de las razones por las que volví a Euskal Herria.

¿Países surfeados?

Marruecos, Francia, Portugal, Australia, Perú, Méjico, Indonesia, Sudáfrica, Mozambique y Nueva Zelanda.

Recientemente encontraste una ola en Nueva Zelanda, visitasteis las dos islas principales. ¿Cómo fue aquella ola?

Donostia desde el aire. Olas en Gros. Foto: Papí. 

Este sitio para mí fue el más especial (al sur de NZ) porque sientes realmente que estás aislado de todo. Está lleno de slabs. Tuvimos que cruzar una ría en marea baja. Y lo hicimos gracias a unos pescadores que iban con su 4x4. Vieron nuestro coche y se descojonaban de la risa. Éramos seis. Nos dijeron que volverían y lo hicieron con un remolque. Pasamos las tablas y nuestras mochilas y nos llevaron. Nuestro coche quedó encallado en la arena lo más alto posible para alejarlo de la línea de marea. Allí estuvimos tres días.

Nos invitaron a su refugio, a cervezas, partidas de billar..y nos indicaron dónde estaba la ola. No estuvimos más porque estábamos allí acampados en su jardín y ya se marchaban. Dependíamos de ellos para volver a salir de allí. agradecer desde aquí a Rob, Jonhy y a Saphire por su hospitalidad.

Aotearoa-New Zealand. Foto: Matxu.

La ola era increíble. Tenías que estar en el sitio. Ni antes ni después. O no te llevaba o te metía. Llevar un semigun era un “must”. Venía la serie y al llegar a la rompiente levantaba de forma totalmente vertical y se doblaba sobre la pared formando un tubo, un chute. Eso era todo, meterte o meterte. De cuatro olas como la de la foto salí de una. Las demás a comer.

Esa ha sido la mejor ola por la emoción de ver un sitio que no hay nadie. Que tienes que probar. No sabes por dónde entrar ni salir, la emoción de descubrir una ola sin más información. Los pescadores locales, decían que podíamos ser los  primeros vascos en surfearla. No creo que salga en ninguna guía de surf. Algún pescador que pasaba por allí o su hijo surfer la descubriría.

A mencionar en Aotearoa-Nueva Zelanda el paseo más bonito de mi vida fue el que hicimos para ir a visitar el glaciar Rob Roy. Un lugar de cuento.

¿Has tenido encuentros marinos con animales?

Tiburones vi en Sudáfrica. Era una cría de tiburón que fue lo suficiente para acojonarme y salir a toda pastilla de allí. Tendría metro y medio. La cosa es que había una cruz en homenaje a un surfer muerto por ataque de tiburón en aquél spot. Eso juega en tu cabeza.

Además he visto serpientes marinas, mantas, leones marinos y delfines.

¿Cuál ha sido la sesión más intensa de tu vida? ¿Grabada en tu mente?

La que más gradaba tengo fue el primer escape de mi vida. Lo tengo grabado. No solo el sitio. Era en Bidart. Mis aitas iban a playas nudistas y ahí me surgió el rollo del surf porque coincidían con sitios con olas. En esa playa conseguí mi primer escape. La sensación fue como que iba hacia un lado de la ola en vez de recto como siempre. Y dándole como toques ahí, tá, tá, tá. Fue al atardecer, recuerdo esa luz de un buen día de verano que termina. Fue una sensación increíble. Hace ya 23 años.

Para que veas la idea que tenía de surf la primera vez que surfeé, cuando mi amona me compró mi primera tabla de fibra, una Pukas con colores fluo, en la tienda me regalaron el invento y la parafa, el invento acerté como iba pero la parafina no supe para que servía, según me meti en el agua, la tabla se me iba para todos los lados. ¡Imagínate!

Una vez decidiste parar de trabajar e irte de viaje, ¿cómo sucedió?

Matxu en su furgoneta. Foto: Jabi Iraizoz. 

mi socio Pau y yo, Llevabamos mucho tiempo trabajando duro. Teníamos un estudio de comunicación gráfica en Barcelona. Nos iba muy bien gracias sobre todo a un cliente muy gordo y estábamos a punto de crecer a un estudio más grande. Tuve la idea de hacer un viaje con mi socio para reflexionarlo. Era el  2007. Ahora puedo decir que hicimos muy bien porque ese cliente tuvo que cerrar poco más tarde y no nos pillamos los dedos de milagro, entonces la gente no se lo podía creer que dejabamos todo para irnos de viaje, fue una de esas decisiones que cambian el rumbo de tu vida, hice caso al instinto. Cada vez me sentía menos ligado a Barcelona aunque esa ciudad me lo había dado todo. Le propuse a Pau ir de Barcelona a Australia y de ahí saltamos a Bali. Después nos separamos. Pau se fue a Berlín y yo a Sudáfrica. De ahí a Mozambique. El tiempo de volar había llegado.

¿Con qué te quedas? ¿Puedes elegir?

No puedo, fue un todo. Fue una buena decisión, escogí bien. Once meses de viaje vital.

¿Tamaño?

Mi tabla más grande es un 6’6. La verdad es que es un reto.

¿Cuándo ves un parte que viene gordo, que te pasa por la cabeza?

Me pasa que pienso que no tengo la tabla adecuada. Siento curiosidad. Creo que desde que empecé hasta ahora. Algún día si me imagino entrando un día que se pueda considerar grande. Hasta ahora no he pasado de los 3 metros y medio. Cada vez me siento más tranquilo en ese escenario. Me veo físicamente bien y mentalmente capacitado. Por lo menos entrar y mirarlo. Luego atacar es otra decisión.

Me dices esto hace años…yo tuve una experiencia en Gros con 16 años en la que le pillé pánico. Salí devolviendo. Cuando había 2 metros o así estaba asustado, no disfrutaba del baño. Entré un día de un par de metros y entré dudando, me enganchó la primera sección, me metió para dentro y luché contra el revolcón y salí sin aire, me pilló otra y salí fatal. Me entró agua y me entró de todo. Ahí le cogí pánico.

Y hoy en día está guay porque lo he superado, un buen estado físico y mental me ha ayudado mucho y ahora si me pasa eso, estoy contando los segundos debajo del agua, mirando hacia arriba, observando la tonalidad de gris, si es oscura a esperar y si es clara ya queda poco para pillar aire. Estoy tranquilo.

¿Qué te aporta viajar Matxu?

Crecimiento personal. Darte cuenta de lo que tienes, de lo que te falta, de la gente que quieres, del lugar al que perteneces. Es La Escuela.

¿Crees que los vascos deberíamos de viajar más?

Si. No se puede decir que no hay gente que viaje, especialmente entre los surfistas pero el sistema y la cultura te hacen viajar poco. En otros países están super subvencionados los viajes. Casi les obligan a viajar uno o dos años. Es curioso, porque yo los viajes que me he pegado han sido movidos por el surf. El surf me ha hecho viajar. Si no fuera surfista no habría viajado tanto seguramente. He ido buscando olas.

¿Y no te pasa que a veces hemos empezado buscando olas y después estas han pasado a un segundo plano? Siempre es una pasada cuando aparece la ola perfecta pero lo demás…

Si ¡claro! y cada vez más. Yo ahora si estoy en un viaje largo y estoy viendo otras cosas me da igual. Me gusta la mezcla de surf y no surf, me tomo los viajes de una manera más tranquila, no pasa nada si pasan días sin pillar olas, la serie siempre llega. Montañas, gentes, culturas, ciudades. En busca de la ola perfecta te vienen muchas cosas guapas.

¿Quieres enviar un mensaje a los kukuoyentes?

Que si pueden viajar que viajen. La mejor inversión. Eso si, siempre con respeto hacia la gente y el lugar que encuentren. Gracias a ti Jabi por escribir estas líneas y hacer que la gente, los que leemos tu blog, por un momento, volemos más allá de la rutina gracias a esas historias que leemos, larga vida al kukuespacio!

PD: POR ÚLTIMO AGRADECER LA HOSPITALIDAD DE LA GENTE QUE TE VAS ENCONTRANDO EN ESTOS VIAJES, APRENDES MUCHO DE ELLO. ESPECIALMENTE EN ESTE ÚLTIMO VIAJE A NZ, ME GUSTARÍA AGRADECER A MATT Y A TODA SU FAMILIA POR HABERNOS ACOGIDO Y DESCUBIERTO UN GRAN PAÍS.