El recorrido no debería llevaos mucho más de una hora de ascenso hasta la cumbre de 848m. Pasado algo más de medio camino encontraréis una fuente de manantial para calmar la sed. La subida final hasta la cima se despeja de árboles y aprieta un poco. Y la recompensa espera al regresar en el baserri-jatetxe en el parking de la base para tomar un buen caldo o pintxo, raciones, etc..
Tened siempre respeto a La Montaña, como a La Mar, nunca confiarse por sencillo que sea el recorrido. A mi amigo Borja y a mí una semana antes de su boda nos envolvió la niebla y nos costó un buen rato orientarnos. Cuentan en el restaurante de la base que hasta a un caxero que vivía en la zona le ocurrió una vez. Se vio rodeado de niebla y al final se echó a dormir hecho un ovillo junto a una roca. Al despertar con el amanecer, estaba a tan solo cien metros de su casa, pero había sido incapaz de encontrarla.
La montaña es una gran alternativa al surf, especialmente en los días de previsiones malas o simplemente cuando necesitas cambiar un poco de aires. Es a su vez un buen entrenamiento para tu corazón y tus piernas que sin duda notarás cuando vuelvas al agua. Feliz semana kukureaders. Ondo ibili.
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