Si hace ya tiempo que rebasaste la barrera de los treinta
años habrás ido observando ciertos cambios. Hasta al amigo más delgado que
tienes, si no se cuida, le empieza a salir una cierta curva hacia fuera a la
altura de la barriga. Lo que por aquí llamamos kupela (barril).
Algunos empiezan a echar de menos sus melenas al viento
debido a las incipientes entradas y calvas.
Las patas de gallo se marcan cada vez más, las manos y los
nudillos se ensanchan y las marcas del salitre se van notando en las caras
curtidas.
Si a los veinte físicamente nos sentimos inmortales, es un
reflejo que a partir de los treinta no dura demasiado, ya que todas esas viejas
lesiones y golpes, salen para recordarte que están ahí y probablemente no van a
ir a menos. Una hernia, una lesión de rodilla, ese hombro guerrero que protesta
cuando llevas demasiadas horas en el agua.
Entonces te queda escuchar tu cuerpo, cuidarlo más y sobre
todo adaptarte a sus limitaciones.
Quizás, pero solo quizás sea el momento de tomarse las cosas
de una forma más calculada. Mientras el cuerpo limita, la mente y el
conocimiento de la vida se hace más fuerte. El conocimiento de las condiciones
de la Mar y tu condición física te permite saber cuando merece la pena darlo
todo o descansar.
Uno siente que algunas costuras de ese traje que es el
cuerpo se han deshilachado y si bien muchas no se pueden volver a coser hay que
hacer que aguanten lo máximo posible para seguir disfrutando del contacto con
la mar.
Para ello es bueno que ese traje se moje a menudo. Volver al
agua de donde nacimos sin duda es una buena idea. La natación, deportes no
agresivos que machaquen las vértebras y articulaciones. Para mi, sin duda, el
yoga, la natación y por supuesto, aunque sea más explosivo y se cobre su
factura física, el surf. Sea como sea, mientras se pueda entrar al agua
estaremos bien. Y hay muchas maneras distintas de vivirlo. Tablas, condiciones,
etc..
Por cierto, hoy es mi cumpleaños y llego a los 35 en una
vida que hasta ahora he disfrutado con intensidad. Le doy gracias por haberme dado tanto. Me veo en el dique seco
trabajando la difícil maestría de la gestión del dolor diario y el sufrimiento
de una difícil rehabilitación. Seguramente me acercaré a la orilla de la Mar
para, al menos, mojarme la cara y guardar salitre en la barba para el resto del
día.
Pero como en muchos ejemplos que ha descrito la humanidad, desde el descenso a los infiernos de Dante en La Divina Comedia, El
Renacimiento, pasando por El libro tibetano de los muertos hasta los rituales
ancestrales que se adentraban en las oscuridades más profundas de la tierra de
nuestros antepasados que representaban las cuevas, siempre hay un nuevo día, un renacer. La Paz después del trance.
Básicamente se trata de simplificar y evolucionar. Aceptando
y escuchando al ciclo de la vida que marca la naturaleza, sobretodo sin miedo.
Ondo ibili kukureaders! Cuidaros y disfrutad del regalo de
la vida.
10 comentaris:
Muy bonita la entrada Jabi! Cuanta razón en tus palabras! Una vez me dijiste que al final de la vida, cuando se separa el alma del cuerpo... hay que devolver el "traje" en el mejor estado posible. En tu caso y en el mío van ha tener que hacer unos remates pero seguro que les sirve!
Besarkada bar!!
Moltes felicitats!
Muy buena entrada, sabias palabras! ZORIONAK ETA ONDO SEGI
Per molts anys Jabi, una abraçada!!
Zorionak Jabi,menuda entrada, en vez de nosotros a ti, nos haces el regalo tu,eres un crak.
Que cumplas muchos mas y que sigas creciendo.
Un abrazo amigo.
A mí me da ilusión cuando voy a carreras populares, ya sea de bici o a pie y veo a veteranos (algunos abuelos, fijo) a los que tengo faenas para adelantar y que le pasan la mano por la cara a mucho veinteañero. Yo quiero ser como ellos el día de mañana.
Cierto es lo que cuentas, hay que cuidarse. Como que un coche bien cuidado puede dar rendimiento muchos años.Sobretodo mucha razón en escuchar a nuestro cuerpo (ritmos, saber parar...) descansar, comer bien y no dejar que nos domine ni la silla ni el ordenador.
Saludos eta Zorionak
Miquel
Zorionak Jabi! Y cuida el traje para que de guerra durante muchos años más en el agua!
Zorionak, cuando llegues a los 45 como yo ya me dirás que marcas y dolores tienes por el cuerpo. A mi el pilates me viene de lujoooo.
kukuoyentes de la emisora imaginaria:
- Egoitz, así es, nos hemos cascado un poco ya jaja. Besarkada bat.
- Marià, moltes gràcies a tu per llegir sempre.
- Eskerrik asko Kevin, dale kaña a esos tubos txapeldun.
- Oscar, moltes gràcies, una forta abraçada company.
- Ramon, como siempre, gracias por estar ahí transmitiendo buena onda. Un abrazo.
- Miquel, tienes razón, hay veteranos que son muy inspiradores. Saludos y gracias por leer.
- SF! Muchas gracias, así lo haré.
- Anònim. Cada uno encuentra sus prácticas a su medida, si a tí te ayuda el pilates en este caso, pues fenómeno. Gracias por leer.
Joder con la crisis de los 35! Felicitats company!
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