Arratsalde on kukuoyentes de esta radio salada.
Bien, hoy ha entrado el mar más fuerte del verano y hoy si que ha funcionado Roka Puta. De una manera tímida y no muy buena pero ha funcionado. Ha sido el día que más cerca he estado de entrar, 8 pies incluido en el carro pero no me ha seducido el hecho de que había unos 8 en el agua, las setas ya marcando y he pensado que para cuando llegara al pico estaría ya demasiado baja, así que no me he metido.
Me he ido algo más allá y he disfrutado de un par de metros de serie en una ola que tampoco iba demasiado buena para lo que suele ser habitual. Sin embargo un baño así, con ese tamaño y en bañador ya de por si es un lujo.
Al salir las rocas estaban repletas de erizos y mi pié derecho ha pillado unas 6 puntas de estos puntiagudos animalitos. Cosas de la afición. Por no hablar de que la punta de mi tabla se me ha clavado justo encima de mi oreja derecha en un revolcón. Un chichón y un poco de kukusangre.
Pero bueno, he pegado un par de bajadones buenos y algunas olas del piko a la orilla. Llevaba quizás demasiadas expectativas para un mar demasiado del W.
Ayer solo entré al agua para dar un cursillo de surf a crios de entre 9 y 14 años. Sigo disfrutando de observar como la gente se desliza en sus primeras olas. Me gusta ayudarles a conseguirlo. Pese a la masificación de los pikos y blablabla.
La mañana la pasé entre 4 paredes y al rato necesitaba sal y viento. Entonces me subí al faro a escuchar a Eddie Veder en la banda sonora de "Into the Wild" (traducida "Hacia rutas salvajes") a través de los cascos y a ver a las gaviotas sobrevolar la cala de Tximistarri, jugueteando en círculos con el viento Norte, sin esfuerzo. Me dieron mucha envidia las gaviotas. Quiero aprender a volar.
Nota: la primera fotografía es del capó del coche.
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