dimecres, de juliol 28, 2010

712 Arrisku. Peligro.




Ayer, pese a estar la marea bastante alta, decidí darme un baño. Salían algunas, -escasas- olas y las que venían rebotaban con la contraola formando un salto muy cerca de la orilla. En el pico estábamos unos 5 surfistas y 6 corcheros. La orilla, con muchos bañistas.

Empecé a remar y conseguí pillar algunas al principio..take-off, correr un poco y sin maniobra. En una de estas vino una serie más grande, más al fondo. Me cogió en buena posición y le di desde el muro, era una derecha, aunque repito que las olas eran muy raras, contraola, pikos raros, algunas izquierditas, etc..Así, iba en la ola y vi que iba a romper la sección de delante de mí, clavé el canto e hice el bottom para coger impulso y subir a la espuma y flotear; cuando estoy proyectando toda la velocidad hacia esa maniobra aparece un tipo saltándome la ola y yo directo hacia él con toda la fuerza del bottom. Ya estaba encima.

Caí encima suyo y bajo el agua pensé: lo he matado; me la ha saltado pero yo le he matado.

Bien, el tio salió bajo la espuma diciéndome que estaba loco, que cómo hacía esa maniobra ahí. Yo me quité el tapón del oído derecho y le dije que él me había saltado la ola, que yo venía desde el muro. Aún así le pregunté si estaba bien. Me dijo que si, que no tenía nada (milagro!), llevaba casco y no le había pasado nada.

Le insistí que no estaba de acuerdo, ya que me había saltado la ola, y que cuando yo estaba a punto de hacer la maniobra ya nada podía hacer porque apareció en el ultimo momento; sin embargo me preocupó haberle lesionado.

El tio se disculpó, bajó de la tabla y nos apretamos la mano.

-Marco.
-Jabi. Curiosa forma de conocernos de todas formas.
-Si, jajaja.

Creo que era chileno ya que en la parte de atrás de su casco ponía escrito a mano "CHILE" rodeado de pegatinas. No parecía novato, no. Y al final me gustó su actitud. Podríamos habernos embroncado, insultado y blablabla, pero cada uno reconoció su parte y todo se solucionó.

Al salir me di cuenta de que mi antebrazo y muñeca izquierdos estaban amoratados. Me fui con mal sabor de boca por la tensión y por el peligro que significaban los bañistas, por el caos en sí. Y todo esto un martes a las 5 de la tarde..