La casilla de los días del reloj se puso en azul; ¡era sábado! aunque ya se había parado el día anterior, cuando tocaron su campana en un lugar muuuuuy especial. Justo después, tras el rallye, robaron una furgoneta amarilla y tuvieron nueve churumbeles, madraza y padrazo ellos, iba a ser una noche muy muy buena, cantaba la caja negra, y todos bailaban.
Cruzaron con la luna en barco hacia "El Gran Sol" y se llevaron el botín a ritmo de Barricada y yogur. Al amanecer Ishtar volvió al agua cerrando con ayuda de las olas y su guía una puerta muuuuy pesada y muuuuy grande que antes no podía mover, descansando después en la orilla con una gran sonrisa tras su gran hazaña.
Estaban tan cansados que tuvieron que echar la siesta en la cala del cruel pescador.
Sin embargo al despertar tourulet contraatacó a traición, por lo que acudieron entre nanas al amable señor anestesia a por alivio.
Descendió el sol, y rompieron los huevos entre patatas y rueda para a ritmo de Jazz y luna descansar abrazados en el agua. Zzzzzzzzzzzz.
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1 comentari:
Es curioso, en Ondarroa tambien hay un dia muy especial, Zapato Azule, sale todo el mundo a disfrutar.
Me alegro por ti.
A seguir bien.
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