Egun on kukureaders. Buenos días. Mi etapa en Bali ha finalizado. Ya os he relatado algunas de las aventuras que allí me han sucedido. Ha sido algo inolvidable. Pero me siento en la obligación de tocar un tema serio. He visitado Bali en 2010 y me imagino que hace unos años aún sería mucho más inocente y mágico, como me han confirmado repetidamente distintos viajeros y viajeras que la visitaron mucho antes que yo. Me sorprendo en algunos momentos imaginándome como disfrutaron aquellos primeros surfistas que llegaron a ella a principios de los 70. Aún no se ha acabado la magia de esta increible isla, la fábrica de olas, doy fe; pero me temo, confirmo, que tiene fecha de caducidad.
¿A qué me refiero? Pues una vez más a la construcción que se carga la costa. Bali está a la venta. Desde el pico de Impossibles ya se divisa un enorme agujero en el acantilado, nido para un próximo hotel de 5 estrellas + apartamentos de lujo adjuntos como el de Dreamland. Desde nuestra humilde casita veíamos pasar decenas de camiones cargados con piedras diariamente. Enormes resorts de golf con seguridad incluida. Autopistas privadas..En Balangan tienes suerte si no te cae un pelotazo estando en el pico. Ocho hoyos acechan desde la colina. Money, money, money. Bali acabará petando. Daros prisa a visitarlo antes de que sea demasiado tarde, en serio. Hay un tufo inmobiliario en el ambiente al que es imposible girarle la cara, lamentablemente está presente.
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