dissabte, de març 10, 2012

986 Iker Muñoz. TEAHUPOO, TIBURONES, SUNSET, VIAJES ALREDEDOR DEL MUNDO...



Foto: Bastien Bonnarme
Egun on kukuoyentes de esta emisora imaginaria.

Conocí a Iker en el taller de Olatu. Más tarde, me dio valiosos consejos on-line para mis primeros pasos en Tahiti. Le admiro por su surf, por su claridad mental, por sus grandes viajes y su humildad espontánea. Pero sobre todo por el valor que ha tenido para irse a recorrer el mundo, su casa, la tuya y la mía. Más de 20 países visitados, 19 meses de viaje, 26 años sin cumplir..Os dejo con las aventuras de Iker Muñoz. Ondo ibili kukureaders!




¿Cuántos años tienes?
Voy a hacer 26 en abril.
¿Cuántos llevas surfeando?
Buena pregunta. Creo que desde los 12. Al principio un par de veranos. Luego en marzo cuando se podía y salía el sol un rato un bañito rápido sin traje y después una semana de catarro. RISAS. Rápido, rápido, te pillabas tres olas y luego una semana de catarro.
¿Cuál fue tu primer surfari?
A Canarias. Pero una semanita nada más. Que en realidad no te da tiempo a desconectar ni a conocer a nadie ni nada. No es como lo que hemos hecho tú o yo más tarde. Fue mi primera escapadita.
Hiciste un viaje muy largo. ¿Cuánto tiempo estuviste viajando del tirón?
Diecinueve meses seguidos. Empecé en noviembre de 2008.  Regresé a finales de junio de 2010. Si, yo llegaba y tú te marchabas prácticamente. Tú planeando y yo aterrizando.
¿Qué itinerario seguiste?
Ninguno la verdad. Tenía pensado hacer 12 países y al final terminé haciendo 22.
Menuda pasada. ¿Podrías nombrarlos?
Mi ruta en este orden fue Australia, NZ, Tahití, Indonesia, Filipinas, Hawaii, Los Ángeles, Canadá , Las Vegas,  México, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile, Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil.
Que pasada. Y todo esto ¿con las tablas?
Con cuatro tablas. Con la funda. Terminé un un poco hasta las narices de las tablas. Sobre todo el último medio año, que no era muy buena época en Sudamérica para surfear y también en Bolivia, en el punto más alto, a 5.000 metros con una funda con cuatro tablas te preguntas ¿cómo he acabado aquí? RISAS.
¿Cuántas se quedaron en el camino?
Salí con cuatro y creo que partí cinco. Pero como había trabajado en Olatu en preshape pues tenía buenos contactos en Australia. En Hawaii Tokoro me dejó tablas bastante más baratas... En L.A. también. Menos mal porque si no me habría dejado la vida en conseguir tablas.
A los que estén pensando en hacer un viaje largo seguro que les gustaría preguntarte cómo te lo montaste para hacer un viaje así…
Digamos que empecé con 18 años yéndome a Indonesia un mes. Al verano siguiente tenía pasta, estaba trabajando en Decathlon y pedí una excedencia y me la dieron. Jaja, me fui tres meses. RISAS. Cuando volví de Indo la segunda vez le dije a mi madre:-Ama, tranquila que el próximo año no me voy. Pero al año siguiente me fui para un año. En principio iba a viajar con otro. Pero al final se echó atrás. Yo ya sabía que me iba a ir. Así que trabajar, trabajar y trabajar. Estuve hasta en tres trabajos a la vez. En Pukas, en el peaje y dando cursillos de surf. Mi objetivo era reunir pasta. Sabía que en Australia iba a estar como medio año más o menos y pensaba que allí iba a trabajar también.
Así pues, salí con unos 15.000 euros. Estuve un mes tranquilo allí y me puse a trabajar. Pensé que quería ver cómo era hacer lo que nuestros padres hacen en el día a día. Porque yo vivía con ellos. Ver lo que es vivir y administrarse.
¿Dónde has tenido la sesión más intensa de tu vida?
En Tahití y en Hawaii. Teahupoo. Y luego Sunset me encantó. Esa ola... Y aparte hay miles de olas en Hawaii. La peor ola de allí, en fuerza, le da mil vueltas a una de aquí. El Pacífico, es otro mar.
Recuerdo el primer baño que me pegué en Rocky Point, cuando llegué, venía de tres meses de Tahití, 5 meses de Indonesia y entré en un Rocky Point on-shore con medio metro o algo más. Y hacía el pato y me tiraba para atrás. Lo volvía a hacer y otra vez. Y pensaba ¿Pero qué me pasa? Y es la fuerza de la mar.
¿No crees que vamos poco preparados a veces para semejante fuerza?
Eso es. No tenemos olas tan consistentes. Ni tan parecidas a esas. En beach breaks como Las Landas y eso sí. Pero ya en olas de roca…
Pasaste 3 meses en Teahupoo. En un diálogo permanente con la ola. ¿Cómo es la ola? ¿Cómo fue tu primera sesión? Cuéntanos tu experiencia.
Si te digo la verdad tardé 30 días en pegarme un buen tubo.  Porque llegué y el primer día estaba como 4 pies, estaba muy divertido. Pero claro, eso no es Teahupoo. Más que tamaño es la dirección de la mar. Yo he estado con mar del oeste, con un metrito y los huevos de corbata. Porque es como un codo imposible de pasar que ya ves que te está cerrando por el otro lado.
Por otro lado me he pegado baños bastante grandes. Porque recuerdo un día que estaban Raimana y estos con moto de agua tirándose cuando venía la gorda. Yo estaba en una esquinita pensando yo no quiero saber nada... pero por lo menos viendo el espectáculo.
¿Tuviste algún susto?
Me acuerdo... fue el 1 de julio. Había como 3 metros, estaba potente. Lo bueno de Tahití es que se ve claramente. entras y das la mano a todo el mundo. Hay mucho respeto. Y se ve los que van a la gorda. Los que van a las normalitas y luego el grupito que dice yo me meto aquí y a ver si rasco algo.
Tiene mucha masa de agua. Y tienes que hacer el pato desde abajo del todo.  No es como aquí que igual haces a media altura. Estaba con la 6’10, hice el pato. Al hacerlo no tienes que mirar con la cabeza arriba, te tienes que mantener plano, con la cabeza metida en la tabla hacia abajo. Hice mal. Salí y empecé a tirar hacia atrás, atrás, atrás. Y yo remando adelante, adelante.. No me chupó de milagro pero me comí las otras siguientes.
Tabla partida, golpes contra el reef. Salí del agua agotado. Me fui a dormir cuatro horas del tirón sin ni siquiera cambiarme del palizón que me había dado. Todo mojado a la cama. Me desperté hacia las cuatro y media de la tarde, veía que estaba bajando la mar y no me quería quedar con ese mal sabor de boca. Estás solo, así que si no te animas tú no te anima nadie. Así que allí fui y me regaló los mejores tubos de mi vida. Con el 6’6, la siguiente más grande que tenía.
Creo que es un sitio que hay que ver. La fuerza que tiene. Vas al canal y sales temblando porque parece que eres tú el que ha estado surfeando. La energía que desprende es indescriptible.
Háblame de encuentros con animales. Porque claro, en tanto tiempo seguro que te has cruzado con algunos.
En Tahití veía tiburones prácticamente todos los días yendo a surfear a Teahupoo. Una vez vi uno más grande de lo que pensaba que sería, me di un buen susto. ¡Era hermoso! Era de mi tamaño mínimo. Luego delfines que cuando salen de repente te asustan porque los confundes con tiburones blanco y ballenas jorobadas en Australia. También canguros.
Te has sacado hace poco el título de buceo profesional. ¿Qué te atrae del buceo? ¿Qué te gusta?
La tranquilidad. El silencio. Que aunque estás trabajando estás a tu bola. Sobre todo el silencio.
¿Qué te aporta viajar? ¿Qué le dirías a la gente que está pensando en hacerlo?¿Viajar solo?
Conocerte a ti mismo. Viajar con una cuadrilla no te permite desconectar de donde vives. Y cuando viajas solo por narices te tienes que abrir a la gente. Y es la única forma de conocerte a ti mismo, estando solo. Porque no tienes influencia de nadie. Y ves cómo actúas en una situación en la que tu cabeza piensa, no en la que dos cabezas piensan.
En Australia escuché a menudo una frase hecha que es “follow your nose” que viene a ser “sigue tu olfato”, tu intuición. En la sociedad de aquí, en el día a día tenemos todo más programado, planificado. ¿Crees que te vuelves más ágil viajando?
Yo diría que más que ágil es saber reconocer tus errores. Identificarlos. Pensar –Lo he hecho mal. Y ya está, aprender de ello. Es una frase que aquí nos cuesta decir. O –He sido yo. Sí que es cierto que te conviertes en alguien más ágil pero le daría más importancia a que eres más claro contigo mismo, más sincero.
¿Qué les dirías a las personas que no han viajado mucho? ¿Crees que es una buena escuela viajar?
Tendría que ser obligatorio. Porque te conoces a ti mismo, cómo eres. Y conoces a otra gente también cómo es. Y otros lugares. Que vivimos en un metro cuadrado y fuera hay muchos metros y muchos pensamientos diferentes. Y que en lo diferente está lo bonito. No es bonito que otro piense igual que yo. Es bonito que otro piense diferente y que no tiene que darte miedo. Que algo que tú no sepas no tiene porqué darte miedo. Es más, tiene que ser un aliciente para buscar una solución, mejorar o lo que haga falta.
¿Qué tenemos en común por ejemplo gente de aquí con gente que vive en Indonesia?
Yo diría que somos muy parecidos. Con matices diferentes como puede ser la cultura o el sitio donde vives. Pero ya está. Luego todo el mundo hace lo mismo. Trabaja para comer, quitando el uno por ciento que tiene pasta para regalar… trabajamos para comer, para poder vivir lo mejor que puedas y disfrutar de la vida.
¿Y ahora qué? ¿Asentarse o hacer pasta y viajar de nuevo?
Ahora estoy más tranquilo. Pero sí que me gustaría volver a viajar. Pero claro, ahora en la situación que estamos a ver quién dice que no a un trabajo.
¿Te has planteado emigrar? ¿Instalarte en algún lugar del mundo que hayas visto en tus viajes?
Sí, pero tampoco creas que he encontrado un lugar para vivir mucho mejor que aquí. Me iría a Hawaii a vivir cinco o diez años fácilmente. Pero aquí se vive muy muy bien. Y tenemos unas estaciones que es algo bien bonito. Que cuando estás un año en clima tropical se echa de menos cambiar.  Claro que el invierno es largo aquí pero luego mira, nos sale un día bonito como hoy y estamos aquí charlando al sol tan a gusto.
En días grandes se te puede ver habitualmente salir del pueblo y atacar a olas como Deba, Karramarro, etc..¿Qué  te motiva de las olas grandes?
El miedo. Pasar miedo en el agua. (Sonríe). Simplemente. Intento coger, poco a poco y con cabeza, un poco más grande y dominar el miedo.  Hay días muy grandes que entras, no pillas ni una y estás con una sonrisa de oreja a oreja. Por la energía que transmiten esos días.
¿Cuál ha sido la sesión más grande que has tenido en tu vida?
Creo que la última que estuvimos en Sorginetxe.  Entraban series bastante majas.
¿Cómo te fue la sesión? ¿Pillaste buenas olas, comiste?
Si, ya comí algunas. Pero sobre todo estuve super a gusto en el agua. Volví de Mundaka que no estaba muy bueno y aquí veía las series y lo veía factible, no me daban ganas de salir corriendo. Pillé muchas olas. Uno de los días que más olas he pillado. Con un pintxo 9’2.
En Sunset también pillé algún día grande. Recuerdo que entré con la 7’2. La tabla más grande que tenía. Estaban haciendo tow-in en la ola de atrás, en Backyards. Entré y pasé como 3 horas. Pillé 3 olas. Ya en la arena estaba la típica furgoneta de hippies hawaiianos y me dijeron en inglés: ¿Qué, que tal con la tabla? Y todos empezaron a descojonarse. Yo les dije que era pequeña pero había que entrar con lo que tienes. RISAS.
¿Qué tal es el ambiente en Hawaii?
Se fomenta el respeto más que nada. Tiene muchísima fuerza esa mar. Y la peor ola de todas, ojo, cuidado. RISAS. Hay corrientes que le dan mil vueltas a lo que hay aquí. Yo no había visto corrientes así. Para entrar un día grande en Pipe se tienen que tirar 400 metros más a la izquierda. Y luego intentar pasar por la orillera de igual dos metros y medio con el pintxo.  La corriente es tan fuerte que les ves pasar como si fuera un tío corriendo, a esa velocidad.
Sobre todo respeto. Porque ahí cada uno tiene que ver a qué nivel está y saber decir no. Y para no meterle a otro en unos graves problemas.
Claro. Entonces un crío que empieza a surfear allí adquiere un nivel que..
Nos dan mil vueltas allí. Mil vueltas. Días grandes de Sunset en los que he estado veías a chavales con un 5’11, en el pico fuera de la tabla apoyados, charlando tranquilamente como si estuviéramos nosotros aquí en Hendaia y yo temblando). RISAS.
Y eso tú que eres un buen surfista!
¿Alguna anécdota?¿Algún momento?
El robo. En Honduras. Fui a cenar con unos de Eibar. Estaba cansado y me volví antes a dormir. Llegué y el cristal de la habitación estaba roto. Todo destrozado. Yo me quedé sin portátil y sin 17.000 fotos que había hecho, pasaporte, etc. El portátil de mi amigo, sus fotos...Esto fue a 6 meses del regreso a casa. Y ahí tuvimos la suerte de tener el DNI en el bolsillo para poder acudir a la embajada y pedir un pasaporte nuevo.
Al menos no se llevaron las tablas. Aunque se llevaron las quillas y eso me tocó bastante. Mi viaje era de surfing. Pensé que no me habían robado las tablas pero me robaron las quillas y eso psicológicamente me machacó.
Total que nos dijeron en la embajada que tardarían 3 meses en hacernos el pasaporte. Nos hicieron uno de emergencia para poder salir del país. Vamos a cruzar la frontera y que no nos dejan salir del país porque no teníamos sello de entrada. De nuevo a inmigraciones Hondureñas. Allí no tienen nada informatizado y se pensaron que éramos ilegales. No recordábamos ni por dónde habíamos entrado al país ni el día exacto. Eso fue una cagada nuestra. Estuvieron a punto de meternos al calabozo. Llamaron a todas las fronteras 3 veces y no aparecíamos en el registro. A falta de 20 minutos de que cerraran aparecieron nuestros datos. Claro, si no puedes demostrarlo no te van a dejar marchar así por las buenas.
En Indo, en Nias, una tarde pasé de estar bien a tener 39’9 de fiebre. Fui al médico del pueblo, me hicieron una mini prueba de sangre y me dijeron que tenía malaria. Una semana más tarde hice otra prueba y dio negativo. Pero pasé una semana mala. Además la persona que gestionaba mi seguro de viaje decía que no estaba cubierto. Había pagado una pasta (600 euros) de seguro y esa persona por lo que sea no acertaba a ver las cláusulas correctas en el ordenador. Yo no quería llamar a casa hasta no hacerme la segunda prueba. Pero tuve que llamarles para que me ayudaran a meter presión al seguro. La chica del seguro no había visto un anexo en el que figuraba mi póliza.
Al final todo quedó en un susto.
Y en Tahití también enfermé. En Teahupoo. No estoy seguro pero creo que igual tuve Dengue. Porque tenía de 6 síntomas, 5. De la cama a la puerta tenía 4 metros y no podía llegar caminando. Una semana malísima. No podía ni ir a la parada del bus para ir al médico. Esa fue la peor de todas sin duda.
También en Sudáfrica vimos cómo se nos escapaba el avión después de estar esperando un buen rato. Le miré al que iba conmigo y le dije: -Zigor, me parece que la estamos cagando. Fue un fallo en los paneles informativos. Al menos no fuimos los únicos, le pasó a otras 20  personas del mismo vuelo. RISAS.
En ese momento en el que te  pierdes por el destino o lo que sea, pues a mí me salió una sonrisita pensando: -Ya está, liada otra vez. Otra historieta para solucionar.
Lo mejor que me ha pasado es encontrarme en una situación en la que te tienes que buscar la vida. Y ver cómo reaccionas. Ahí es dónde te conoces a ti mismo.
Próximo destino. ¿Algún lugar que te gustaría conocer?
A Bolivia o Guatemala volvería. Un sitio muy bonito para visitar. Y si no Hawaii o Tahití. Quiero Pacífico. Quiero estar en un sitio en el que hay que esperar a que baje la mar para poder entrar.  Y si no entro poder disfrutar viendo a la gente que si entra.
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Foto: Ion Iarburu
RISAS. Que aunque cada uno tenga su forma de viajar, o sus límites, que por lo menos salgan. Hay gente que ha viajado 3 años, otros 19 meses como yo. Otros como tú un año. Que cada uno en sus posibilidades  que salga y que vea, que hay muchas cosas fuera. Y que viajen solos un tiempo al menos. Tú viajas solo pero no estás solo nunca. Te sientes más solo cuando vas con uno de aquí que yendo realmente solo. Porque te aíslas de lo que es la vida de allí, de otro país. Y la gente te abre las puertas cada dos por tres. Aquí somos mucho más desconfiados. En Indonesia conocí a uno de Los Ángeles. Me invitó a su casa, vine con otro más. Nos dejó dormir allí y su BMW eléctrico y lo único que nos pedía a cambio era que paseáramos a su perro. Un tío que le has conocido hace cuatro días.
Foto: Kukurusta.
Tenemos mucho trabajo que hacer aquí.
Eskerrik asko Iker!
Gracias a ti. RISAS.


3 comentaris:

Marineroblog ha dit...

Muy interesante. La verdad es que comparto cada una de las líneas de esta entrevista.

Gracias por acercarnos estas historias!

Anònim ha dit...

Aupa Iker!!

Anònim ha dit...

Aupa Iker!!