divendres, de maig 30, 2008

251 Harri/Piedra

Esta mañana bañito de nuevo en Gros. Algo más grande, olas no especialmente buenas pero olas al fin y al cabo.

Se ve que algunos se pegaron la fiesta en el murito ayer por la noche...aunque no creo que estuvieran en el agua esta mañana.





Cuando entraba yo salía Borja. Felip en el agua.

La última ola que he cogido ha estado bien. Me encanta cuando estás bien situado, justo cuando la ola empieza a doblarse y el brazo se forma en un momento delante de tus ojos; durante esa fracción de segundo me adelanto en mi mente a lo que está a punto de suceder y es una gozada. La tabla enfilando a la pared, la cabeza erguida mirando al labio y entonces te pones de pié y bajas fluyendo, siguiendo la ola..en esos momentos me siento libre.

He salido a buena hora, después de esa ola, con un buen sabor de boca, sin prisa, paseando por la orilla hacia el parking, y me he encontrado esta "harri" tan guapa. Me ha llamado la atención sobre todas las demás.



Buen finde! nos vemos el lunes.



Kuku.

dijous, de maig 29, 2008

250 Atzo ta gaur, ayer y hoy

No se si es el dejar de fumar (5 días) o que, pero estoy más activo que nunca, no paro quieto.

Ayer al salir de currar fuimos varios compañeros y dos amigos más (Amancio, Felip, Borja, Jontxu de Zarautz y yo) a rascar un bañito a Anglet. Unas risas.



De nuevo, al llegar a Donostia subí al faro a "llenarme por dentro" como dice Amaia. Ya se que las fotos de atardeceres son muy típicas, pero la vista desde allí me flipa.




Y esta mañana bañito en Gros de nuevo, donde me he encontrado con un viejo compañero de olas y socorrista de la cruz roja, monitor de snow, etc..Jaime. En la foto con Iraitz y el txakurrilla que no me acuerdo de su nombre.

Un saludo Jaime!


dimecres, de maig 28, 2008

249Live fast, die old!

Ayer por la tarde, al salir de currar pasé por el frontón de Ulia para que mi colega Asier me prestara un GPS para un viaje que tengo que hacer pronto. Me encontré con un bonito escenario, el frontón. Asier y Gastón ahí estaban, dándole caña ya. Estos dos juegan bien, llevan años. Buen sitio el frontón, para compartir risas y sudar un rato.



Luego, más tarde me fui a la playa para mi primera clase de tachán "power surf". Y diréis ¿y eso que trrruenos es? Pues es una modalidad que imparte Rodrigo, un chico brasileño, basada el el capoeira pero enfocada directamente al surf.

Josetxo, mi ex-entrenador de water-polo me invitó el otro día a probar una clase y me gustó mucho. Practicamos los giros, la respiración abdominal y en resumen, que nos metió una caña de la hostia. Al final relajación con incienso escuchando las olatus, y al "despertar" nos encontramos con otro atardecer kañero.





Y nada, esta mañana entre Hacienda y una visita que tenía que hacer de curro me he metido 20 minutos a saludar a la mar. Una mini izquierdita y alguna txusta más y a currar. En la playa un mini-circo montado entorno a una modelo. Sería para algún catálogo..Alrededor camarones, pantallas de luz, etc. Lo que daría yo por una cámara de esas.



Las fotos de este blog las estoy tirando ultimamente con una kodak easy share ex 7300 sin zoom compacta de 3.2 pixels que me han prestado, vamos de risa. Al menos funciona y puedo capturar algunos momentos. Cuando lleguen tiempos mejores a ver si pillo un buen equipo fotográfico de una vez.

Por cierto, os animo a dejar de fumar, llevo 4 días sin hacerlo, y se nota. Live fast, die old..

dimarts, de maig 27, 2008

248 Gaur goizean, esta mañana



...me ha tocado abrir la playa. No había nadie en el agua y me he metido a coger una orillerita con su mala leche. Aún así, a gusto. Más frío que ayer. Con el 4/3, el 2/2 estaba mojado..

Por cierto, mi compañero de curro y amigo Amancio tuvo ayer movida en el agua a unos metros de nosotros, en la otra rompiente, con el perla de Dopiko, ¿cuántas veces habrá amargado este personaje los baños a principiantes y no principiantes? y ¿cuantas veces le habrán partido la cara? algunos no aprenden..bronka porque si.

Jamás me he pegado con nadie, espero no tener que hacerlo nunca, con mantenerme firme en situacines injustas me ha bastado; estuve muy cerca en una ocasión...si tengo que hacerlo alguna vez tendrá que ser como caso de última y extrema necesidad, pero no merece la pena. La mayoría son calentones absurdos y surrealistas. Violencia gratuita.

Os remito a la entrada "247 el patio del recreo, locales" para retratar la situación. Paciencia...

247 Donostia gauean, Donostia de nit, Donostia de noche, Donostia la nuit, Donostia at night...

Ayer, tras dos baños, uno a la mañana, otro por la tarde, 9 horas de curro más otras dos echando una mano a mi amigo Xabi con el diseño de su primera revista, casi en casa ya, me encontré con esto, con este cielo increíble. Di la vuelta y enfilé rápido hacia el faro, que es el lugar donde puedes perseguir el atardecer y prolongarlo un rato si estás abajo, en la bahía.

Esta entrada va dedicada a Amaia y María, que están en Barcelona, aunque a veces les gustaría estar en Euskadi. Muxus pareja.

Kuku







dilluns, de maig 26, 2008

246 Monday monday..




La luz del sol me ha despertado hoy temprano. No pensaba ir al agua pero me he activado. He enchufado el ordenador pero no ha reconocido el módem y no he podido ver la webcam de Gros. En vez de reiniciarlo, he cogido los bártulos y para la playa. Que le den.

Pensaba que no había olas, pero me he dicho que un chapuzón mañanero estaría muy bien.

La temperatura era agradable y el agua ya no está fría.

Al llegar he visto que salía un pikito bastante surfeable. Un par de fotos, medio plátano y pal agua, uretara!

Cuatro tios en el agua, entre ellos Tito de Hawaii con su long. Me lo he pasado como un enano. En una ola me ha pasado algo muy divertido. Una izquierda, rapidita, con el fish por la pared, floatercillo y de repente me encuentro delante con la orilla, he saltado de la tabla y he seguido corriendo por la arena, después de haber recorrido unos 15 metros. - Ni que tuvieras prisa por largarte! me ha comentado Tito con su voz cascada al volver al piko. Muchas risas. Rouch, esa va por tí.

Que tengáis buena semana!

Por cierto, los vascos de Madrid invadieron Idaho.. ;0)

http://www.euskalkultura.com/index.php?artiid=6394

divendres, de maig 23, 2008

245 Hogeita hamar


Así suena mejor, en euskera, 20 + 10. Pues eso señor@s, esta mañana me he levantado temprano para bañarme en la mar y recibir a los 30 con la cabeza bien alta. He sacado a remolque un tronco que flotaba con un montón de cuerdas y redes porque no había olas y me aburría..Ha salido el sol, viento sur, con el 2/2. Un lujo. La mar, esmeralda.

La marea ha empezado a bajar y he podido pillar un par de olitas! Ya tengo regalo de cumpleaños.

Solo añadir que pese a las dificultades que te trae la vida de vez en cuando, del blues, me siento muy arropado por los míos, por vosotr@s, mi familia, amig@s.. y que hablando ayer con mi furgo, acordamos hacer unos viajes que no pueden esperar más.

Eskerrik asko. Muxus

Kuku

diumenge, de maig 18, 2008

244 Espacio y luz, gora, Bera. Lekuak.




Buscando y encontrando la armonía sin las olas (excepto el viernes que recogímos una pixka de sal en la piel). Un saludo especial a Sara y Rocio por su visita a Euskadi desde Madrid, por su energía y su buen rollo. Laister arte!

divendres, de maig 16, 2008

243 cambio de ciclo..


..sin darnos cuenta ya hemos entrado en el nuevo ciclo. Ayer a las 21:15 aún había luz, 15ºC y ya llevo un par de semanas conduciendo descalzo, con las chanclas bajo el asiento.

Olas muy pequeñas y anticiclones empiezan a imponer su presencia. También atardeceres como este.

Cuando el baño no acompaña en Gros, unas buenas alternativas son el Warung, con buena comida, videos de olas y cerveza interminable, y la otra el Monpás con su gran selección de cervezas, pintxos ricos y buena música.

Para mi gusto los mejores, los que nos acojen durante todo el año.

dimecres, de maig 14, 2008

241 Stand-up paddle board



En estos días de casi-plato daría lo que fuera por poder usar una stand-up paddle board. Me fliparía ir a navegar con ella por las calas de alrededor de Zaratuz, Donostia, Getarie..no solo para coger olas, es una embarcación en toda regla, reducida a su expresión más básica, y además una tabla de surf.

Te fortalece, te proporciona otra perspectiva, te hace sentir explorador. Con una pequeña mochila a la espalda puedes tirar kilómetros y kilómetros.

Desde que probé el de Ibontxo me enganchó, aunque de momento habrá que esperar. Ya llegará.

dimarts, de maig 13, 2008

240 El patio del recreo, locales

Cuando vamos al agua vamos a jugar. De alguna manera no hemos dejado de ser niños, niños que juegan con olas. Cogemos nuestra tablita, nos vamos a la playa y nos juntamos con los otros niños, conocidos o no, para hacer el indio.

Algunos niños te saludan y hablan contigo, otros no. Unos cogen más olas que otros pero todos disfrutan en el agua. Unos llevan longboards, otros shortboards y otros bodyboards.

En el patio de juego hay unas normas que sirven para que haya un cierto orden y respeto entre los niños. Algunos las respetan y otros no. Cuando se saltan las reglas todo se convierte en caos. Los pelos se erizan y los niños se pelean.

Hay niños que juegan por primera vez o hace poco que han llegado. Tienen muchas ganas de pasárselo tan bien como nosotros. Con ellos hay que tener paciencia y explicarles las cosas, ¡porque no conocen las reglas! Cuando se les explican las entienden enseguida y procuran aplicarlas de ahí en adelante.

Hay otros niños que ya llevan jugando mucho tiempo y van a lo suyo. Conocen bien las olas y también las reglas, suelen ayudar a los niños nuevos y disfrutan de una convivencia pacífica y respetuosa. Eso sí, cuando ven a otro niño que se salta las normas, firmemente se las recuerdan y le llaman la atención.

Hay otro tipo de niños que también llevan mucho tiempo en el mismo lugar, quizás demasiado. Aunque hayan viajado y conocido otros patios de olas son muy egoístas y les falla algo en el cerebro. Estos son los más raros y pueden ponerse a hacer cosas muy raras también, como gritar, insultar o pegar mientras se ponen muy rojos e inflados como si fueran a estallar. A estos niños no hay que hacerles caso mientras se hayan respetado las reglas del patio. No entienden nada y lo mejor es sacarles la lengua y seguir a lo tuyo.

ilustración: kukurusta

dilluns, de maig 12, 2008

239 Mediterrani

Texto recuperado de hace 3 años.

"Vine a Barcelona a continuar mis estudios de diseño gráfico, como muchos otros vascos. Entoncces mi nivel de surf era muy básico. Había aprendido a ponerme de pie en Euskadi y hacía mis pinitos y llegué a Barcelona con ganas de seguir probando. Los dos años que estuve estudiando en Bcn tuve suerte ya que tenía muchas vacaciones (unos cuatro meses al año y poco dinero) y estaba a caballo entre Euskadi y Catalunya, tenía varios meses seguidos para evolucionar en casa.

Fui combinando mi aprendizaje como surfista entre los dos territorios, por lo que sentí dos maneras muy distinas de vivir el surf.

Las olas son muy diferentes. Me centraré en el Mediterráneo, ya que desde el punto de vista de la información surfera publicada es mucho más desconocido. EN EL MEDITERRÁNEO NO HAY OLAS. Es una frase que salta como un resorte cuando hablas con la mayoría de la gente, incluso cuando lo haces con los catalanes que no surfean.

EN EL MEDITERRÁNEO SI HAY OLAS. Hay auténticas piedras preciosas, aunque sea una prueba de paciencia encontrarlas. Es difícil ser un yonki de las olas viviendo a las orillas del Med, pero de eso también se puede aprender muchas lecciones. Lo que te toca la fibra de verdad es que un día o dos te entran unas olas preciosas, vas pillando el ritmo de nuevo, tu cuerpo se adapta al surf, te animas, y al día siguiente está plato. No es un destino definitivo recomendable si el surf es un eje en tu vida, pero una temporada en las costas de Barcelona te ayuda a colocarlo en su sitio en tu escala de valores: familia, pareja, trabajo, futuro…madura el carácter.

Hay varios motivos por los que creo que el surf es rico en Catalunya y merece tenerse en consideración. Hay olas buenas que he tenido el gusto de surfear gracias a la hospitalidad de surfistas catalanes experimentados que han compartido los conocimientos de su costa conmigo.

Un punto clave en la fuerza del surf en Catalunya, es la existencia de la ciudad de Barcelona. Esta es punto de encuentro de surfistas de paso de todo el mundo (argentinos, vascos, asturianos, italianos, peruanos, australianos, gallegos, norteamericanos, uruguayos, irlandeses, cántabros….) que por unas u otras circunstancias de la vida han ido a parar allí, aunque sea temporalmente. Esto enriquece enormemente al surf catalán, tanto en el agua como fuera de ella. Barna es un crisol de culturas, y el intercambio de puntos de vista sobre la misma pasión es definitivamente enriquecedor para todas ellas.

Otro de los puntos clave que describe el surf catalán es la increíble dedicación de sus surfistas, su constante observación de las condiciones marítimas y metereológicas en general. La ilusión con la que se vive el surf. Saben que tienen poco, y lo aprovechan al máximo. También asumen su condición de nómadas en busca de olas, lo que les convierte en constantes viajeros. Conozco a varios surfistas catalanes de mucho nivel, que han ganado algunas competiciones en el Cantábrico en varias modalidades. A base de viajes, surfcamps y sobre todo de meterse a pelear con olas pequeñas cada vez que haya una oportunidad, exprimiendo cada gota de fuerza de las mismas, sacando ola de dónde no la hay para marcarse una maniobra. En olas pequeñas también hay que demostrar la técnica, porque si no aprovechas la fuerza de la ola en los puntos clave, simplemente no te lleva.

A través de la associació catalana de surf se han organizado eventos con éxito, campeonatos, proyecciones, manifestaciones en defensa de sus olas, concursos y exposiciones. Han acudido surfistas de toda la península, incluso de Canarias para venir a participar en campeonatos como el festival de longboard de Sitges o el open de tabla corta que se celebró en Premià de Mar.

EN EL MEDITERRÁNEO TAMBIÉN HAY OLAS GRANDES. Si, puedo dar fe de ello. No estoy hablando de olas de 8 metros pero he visto surfistas del cantábrico con caras de preocupación ante la visión de una Barceloneta intratable y grande, así como caras de admiración ante baños preciosos y glassy sin mareas durante un día entero. He pillado olas grandes en esa playa, cuando entraba el clásico temporal de noviembre que machacaba las playas barcelonesas, con Julio, Ricard, Ion, Mario y muchos más, y hemos disfrutado como niños con zapatos nuevos. Eso antes de que metieran ese maldito espigón que calló la voz de la ola más grande de Barcelona.

El Mediterráneo es un mar muy especial, con unos colores propios, con su mica brillante que le da ese color dorado a sus olas cuando está glass, temido por navegantes de todo el mundo por sus bruscos e inesperados cambios.

Para mí es un lugar amigo, a pesar de lo duro que se hacen los largos periodos de dique seco, un lugar que siempre merecerá mi respeto y donde siempre me será grato entrar a coger unas olas rodeado de amigos."

divendres, de maig 09, 2008

238 Mantaraya





Me encantan estos seres. En el acuarium de Barcelona tuve la oportunidad de verlas de cerca, incluso de acariciarlas, aunque no me gusta ver a los animales encerrados. Algunas de ellas tenían la cola mutilada, y el habitáculo que tenían reservado era, como suele pasar, demasiado pequeño.

Un poco de información sobre ellas:

Los Batoideos son una superorden de peces cartilaginosos que contiene más de 500 especies en trece familias. Son comúnmente conocidos con el nombre de rayas, pero éste término puede designar específicamente a los batoideos en la orden de los Rajiformes.

Los batoideos están muy cercanamente emparentados con los tiburones; de hecho, según recientes análisis de ADN, la pintarroja (tiburón gato) es más cercano a los batoideos que a otros tiburones. Los batoideos jóvenes son muy parecidos a los tiburones, y su relación es obvia.


Anatomía:

Los batoideos tienen un cuerpo aplanado, como los tiburones, son una especie de peces cartilaginosos marinos. Esto significa que tienen un esqueleto hecho de una sustancia elástica llamada cartílago.

Los batoideos se parecen a los tiburones en que tienen varias aberturas corporales llamadas agallas, las cuales están conectadas a las branquias. Las agallas de los batoideos se encuantran debajo de las aletas pectorales, mientras que los tiburones las tienen a los lados de la cabeza.

La mayoría de los batoideos tienen un cuerpo plano con forma de disco, con la excepción de los peces guitarra y peces sierra. Muchas especies de batoideos han desarrollado sus aletas pectorales en apéndices planos que parecen alas. Los ojos y el espiráculo se localizan sobre la cabeza.

Reproducción:

Los huevos de los batoideos, a diferencia de muchos otros peces, son fertilizados dentro del cuerpo de la hembra. Los huevos de todos los batoideos, excepto por los de la familia Rajidae, se incuban dentro de la hembra y nacen vivos (ovovivíparos).

Las hembra de la familia Rajidae ponen huevos fertilizados con forma plana, rectangular, y de cascarón blando. Los restos de los huevos de este tipo pueden ser encontrados en las playas.

Hábitat:

La mayoría de las especies viven en el suelo marino, en una gran variedad de regiones geográficas - muchas en aguas costeras y algunas en aguas profundas. La mayoría de los batoideos tienen una distribución cosmopólita, en ambientes marinos tropicales y subtropicales, en aguas templadas o frías. Sólo unas cuantas especies, como las mantarayas, viven en el mar abierto, y sólo algunas en agua dulce.

Algunos batoideos pueden vivir en bahías y estuarios ligeramente salados. Los batoideos que viven en el fondo respiran por sus espiráculos en vez de la boca, como hacen muchos peces, y sacando el agua por las agallas.

Alimentación:

La mayoría de los batoideos desarrollaron una dentadura pesada y redonda para romper las conchas de especies submarinas como caracoles, almejas, ostras, crustáceos, y algunos peces, dependiendo de la especie. Las mantarayas se alimentan de plancton. Los batoideos no se alimentan de humanos, pero las rayas pueden infligir una picadura extremadamente dolorosa.

Clasificación:

La clasificación de los batoideos se encuentra actualmente bajo revisión. Algunos taxonomistas argumentan que todos los batoideos deberían formar una sola orden, los Rajiformes; otros proponen una división de 5 ó 6 órdenes. Las órdenes adicionales en estos sistemas son Myliobatiformes, que contiene a las rayas águila y sus relativos; Rhinobatiformes, que contiene los peces guitarra (que puede ser dividido aún más en Rhynchobatiformes, que contiene a los peces guitarra de nariz de pala, y Rhiniformes, los peces guitarra de aleta de tiburón).

fuente: Wikipedia

ilustración: kukurusta

fotografía: rodamons.net



dimecres, de maig 07, 2008

236 Topaketak itxasoan, encuentros en la mar.



Era invierno, mi padre y yo habíamos ido desde Iruña al antiguo puerto de Hondarribi, donde teníamos un velero, un fantasía. Yo tenía unos 10 años. Recuerdo que íbamos bien abrigados y no se por que circunstancia habíamos ido los dos solos, sin mis hermanos ni mi madre. El recuerdo es muy sintético, como en fotografías.

Yo iba por el costado de estribor del barco hacia la proa, que era donde siempre me ponía, era el lugar dónde más fuerte impactaban los pantocazos del Ferjaitz (por los tres hermanos, Fernando, Jabi e Itziar) contra las olas y para mí el más divertido (lo sigue siendo).

No había dado dos pasos desde la bañera hacia delante, cuando, agarrado a uno de los candeleros con la mano derecha vi asomar a la superficie un brillante y enorme lomo negro a poco más de un metro de nosotros, en paralelo al Ferjaitz. Mi padre estaba detrás llevando la caña y se quedó tan paralizado como yo. Tan rápido como apareció, se fue, y no volvió a asomar. Por el canal de la radio se oían a a los patrones de las demás embarcaciones comentando el avistamiento…

En el primer día del año 2001, mi hermano Fer y yo fuimos a visitar a Pakito, el delfín que eligió la bahía de la Concha para vivir. Fuimos hasta el puerto de alde-zaharra de Donostia. Allí nos cambiamos y con unas aletas y unas gafas fuimos nadando hasta el centro de la bahía. Hacía viento sur y la mar estaba plato. El aire era caliente y el agua estaba muy fría. Empezamos a chapotear para llamar su atención.

Mi hermano es un máquina del buceo (ha llegado a bajar 30 metros a pulmón) e iba a menudo con sus compis Ventura y Borja para tratar de avistarlo. No aparecía, pero de pronto pegó un gran salto a unos veinticinco metros de nosotros, se sumergió y volvió a asomar su aleta. En esos momentos me recordaba a mi mismo: es un delfín, es un delfín, es un delfín….sería un delfín, pero hacía unos tres metros de largo y estábamos en su medio.

Luego le perdimos de vista. Fer me empezó a hacer señas para que mirara bajo el agua y Pakito estaba panza arriba, sumergido a unos cuatro metros bajo nosotros, observándonos con su mirada gamberra y sonriente. Al poco tiempo batió con fuerza su cola y desapareció. Fue un encuentro muy intenso.

Algunos amigos han contado historias de encuentros con animales marinos realmente grandes y con muchos dientes estando en el agua en algún surfari. Sudáfrica, Australia... Leí alguna vez en algún sitio a un marino que decía que si el agua tiene sal, hay tiburones.

En un baño más en la Barceloneta hace unos años (antes de los ultimos destrozos realizados en esa emblemática playa del surf catalán), un piko salía bueno en el centro de la playa, un poco a la derecha mirando al mar; soplaba levante y había mucha espuma alrededor.

En una remontada vi algo blanco por el rabillo del ojo, como un reflejo momentáneo en el agua, miré pero no vi nada, seguí remando y a medio metro del nose de mi tabla saltaron dos peces de aproximadamente un palmo y medio cada uno con cara de susto, y asomó un lomo grueso y blanco rapidísimo marcándose un re-entry en mis morros. No se que era, pero era gordo, rápido y estaba cazando.

Giré 180º, pillé una ola y salí casi caminando sobre el agua para la orilla. Avisé a la cruz roja, no hiceron mucho caso. Avisé a Julio, buen compañero de olas y de batallitas; él salió extrañado ante mis señas. Volvimos a entrar para avisar a Genís y más gente que estaba pillando, con los pies bien subidos en la tabla. Un australiano al que avisó Julio no dudó en salir sin pensarlo, en su país tienen una educación especial con los a veces siniestros visitantes de sus playas.

Lo que está claro es que cuando vamos al agua somos invitados de la mar, a veces mejor no saber que hay ahí abajo y compartir el baño con los seres subacuáticos con respeto.

dimarts, de maig 06, 2008

235 Oholak

Empecé a surfear con tablas cortas. Quizás no eran las más apropiadas para hacerlo, pero era lo que había. Seis tres, seis dos y seis cuatro fueron mis primeras compañeras. Todas de segunda mano.

Me costó ponerme de pié al principio, no teníamos a nadie que nos enseñara, y aunque estoy orgulloso de haber aprendido por mi mismo no me habrían venido mal algunos consejos al empezar. He tenido mis “guías” que han arrojado un foco de luz en el camino. Algunos anónimos y espontáneos y otros buenos amigos como Markos, Lander, Felip, Abel, o grandes profesionales como Dani o Pablo con los que tuve el honor de compartir algunos baños en Cantabria. Por supuesto que se aprende mucho mirando, sobre todo viéndote en video, y después de la depresión inicial, reestructurar tu surf desde lo más básico; pero no hay nada como que te coja alguien que realmente sabe de lo que está hablando, te motive y te corrija “in situ”, es decir, en el agua.

Un día fui a casa de mi amigo Albaro y observé que tenía una vieja tabla a modo de decoración en su dormitorio. Estaba metida en una funda con un estampado de camuflaje militar que había cosido su madre. Tenía una sola quilla muy grande, azul y transparente. Estaba prácticamente nueva, era gorda y ancha a la altura del pecho, afilándose en el tail, el cual acababa en punta. Al lado del alma, había un nombre, Jo Moraitz.

Le pregunté a Albaro si me la prestaba. Él no surfeaba y la tabla era un regalo de su padre, que la usó muy poco. Me la prestó después de rogarle un rato y al final fui al agua con ella.

Flotaba mucho y al principio me sentí un poco extraño. Era casi imposible hacer una cuchara con ese tronco, pero conseguí llegar al piko. La primera vez que remé no me lo podía creer. Con un par de remadas cogía velocidad y salía lanzada. Era muy estable y podías coger las olas más adentro de lo normal. La sensación era increíble. Llegabas hasta la orilla desde el piko más profundo haciendo las olas interminables. Los giros eran mucho más amplios y aunque era menos ágil que las tablas a las que estaba acostumbrado, el estilo que te transmitía era muy enriquecedor. Aquella tabla me descubrió otro tipo de surf, más fluido, más sensorial en sintonía con la ola. Los cut-backs me los marcaba la tabla, parecía como si me susurrara:- sígueme, ahora a la espuma y volvemos a la pared…-Sólo tenía que seguirla.

Me encantaba esa tabla, era mi salvación en los días pequeños de verano. ¡Podía surfear con dos palmos! Pero poco a poco me dí cuenta de que en situaciones de olas más grandes funcionaba también a las mil maravillas, sacaba todo su potencial.

Más adelante probé el longboard, sin renunciar nunca a la tabla corta cuyas maniobras y rapidez nunca han dejado de maravillarme. El long me contó también su propia historia. Era noble y solemne. Una pedazo de tabla dirigiéndose hacia el piko. Las primeras veces clavé la punta, saliendo despedido por encima cruzando los dedos para no ser golpeado por mi propia tabla. Después aprendí a posicionar mi peso y traté de imitar a los otros longboarders caminando hacia la punta. Más adelante me hice con un semi-gun, con el que podía remar mejor las olas grandes y coger más velocidad, pero me costaba girarlo, iba sobre raíles.

Al entrar como monitor en Ravalsurf tuve acceso a un montón de tablas. Una vez arregladas íbamos todos al agua con ellas. Yo solía llevar la mía también y se la prestaba a algún chaval. Me dio por ir probando cada día de olas varias tablas, y era un puntazo. Unas remaban más, otras se clavaban más en la pared, otras, como un long partido por la punta que teníamos, se clavaba siempre de adelante, era como una pala metiéndose en la arena. Si te agazapabas en el tail colocándo todo tu peso allí en el take-off podías conseguir recorrer la ola. También había evolutivas y una especie de fish que nos apañó Tincho con una tabla con el tail destrozado. Era rápida, muy divertida en las paredes, además giraba con fuerza, levantando mucha agua. Cada una de ellas hablaba. Era un entrenamiento buenísimo, tenías que estar alerta a las reacciones de cada shape para adaptar tus habilidades a cada situación.

Cada tabla de surf representa un recuerdo, una memoria de olas cortadas y fluidas por las formas e ilusiones con las que las impregnaron unas personas, unas épocas, modas y creencias. Unos diseños, muchas horas en un taller. Representan el pasado o el futuro. Una tabla recién fibrada y glaseada, pulida y armada con sus quillas es una proyección hacia el futuro, antes incluso de haber sido bautizada con su primera ola, un sueño por cumplir.

La tabla de la imagen es una réplica de finales de los 70, de las primeras shapeadas por Didac Piquer de la factoría Montjuich Surfboards, ubicada en Montgat.

www.montjuichstuff.com