Jaizkibel es una montaña plagada de historias y de misterios. Desde huellas del hombre prehistórico hasta bases militares, contrabandistas, olas, submarinistas, narcotraficantes, ...hasta hay quien afirma haber visto ovnis.
Recuerdo que de niño Jaizkibel se quemó, o mejor dicho, lo quemaron. Entre los pirómanos creo recordar que se encontraba un botero de Hondarribi. Ahora anchos cortafuegos surcan sus laderas.
A mí me parece impresionante observar como las nubes chocan contra su cima para después descender hacia su base como un manto tenebroso. Cuando se reduce la visibilidad a escasos palmos y es mejor buscar refugio junto a un buen fuego.
Ondo ibili kukureaders.
