dilluns, de novembre 17, 2014

1.286 Olatu Elkartea. La Sociedad de la Ola. The Wave's Society.






















Egun on kukuoyentes de esta emisora imaginaria.

El sábado tuve el placer de ser invitado a una reunión extraordinaria.

Una comida en una sociedad gastronómica organizada por los surfistas de una ola en concreto. En aquella comida pude disfrutar de la compañía de un grupo de personas muy especial. Desde deportistas de alto nivel hasta surfistas del día a día que escriben su historia a golpe de re-entry. Todos con experiencias comunes que giran en torno a un lugar específico cargado de emociones.

Es una ola respetada y robusta, incluso peligrosa. Hubo otros antes que la disfrutaron pero entorno a esa mesa se juntaron una buena colección de arrugas, cicatrices bien curtidas y muchos años de surf en esa rompiente. También muchos wipe-outs, take-offs de infarto, frustraciones, mucha alegría, tablones, guns, tubos, tablas partidas, días malos, días buenos, discusiones con las parejas y posiblemente...la búsqueda de uno mismo.

No estaban todos, faltaron buenos amigos, pero seguro que se incorporarán en futuras celebraciones.

En el horno y la plancha... sin entrantes, tres doradas de alrededor de tres kilos y medio seleccionadas y reposadas en frío el tiempo exacto por el destacado triatleta y conocedor de las criaturas de La Mar Guillermo, además de varios chuletones compusieron el delicioso menú. Tranquilamente entre el mejor pescado que haya probado nunca.

Las alegres conversaciones giraron entorno a la ola, rompientes lejanas y futuros interesantes proyectos que ojalá vean la luz.

Desde mi experiencia personal hará unos seis o siete años que empecé a surfear allí y alguno más desde que la descubrí con un amigo explorando la costa. No me considero local (al fin y al cabo todos viajamos) pero el mero hecho de flotar sobre la tabla mirando a los árboles desde el pico te hace sentirte en casa.

Y todavía más con los valores que te transmite la gente allí, que viniendo de una playa como Gros donde crecimos en el agua hace el contraste evidente.

Las normas son claras: buen rollo y respeto. Bienvenida al que es nuevo o visita pero firmeza frente al que se toma demasiadas confianzas. Normas que debemos recordarnos a nosotros mismos para el disfrute de todos y dejar pasar olas para dar equilibrio.

Ohore bat. Un honor. Mila esker ta ondo ibili kukureaders!


1 comentari:

Ramon ha dit...

Los unicos locales son los cormoranes, je je je je los demas somos, mas o menos habituales, no importa la cantidad, sino las formas y tu jabi te has ganado tu hueco.
Un abrazo amigo.