7 Comiendo

La sensación que sucede a la euforia es el miedo. Quizás sea la lección más difícil de aprender en el surf. Y en la vida.

La violencia, el descontrol, la inseguridad.

Un labio violento, un revolcón más largo de lo normal, una corriente endiablada. Un tablazo, una quilla, un invento con malas ideas, una roca…

Es vital ser consciente de tus limitaciones. Ser inteligente y tomar las decisiones apropiadas en el momento adecuado. No perder nunca la calma ni la concentración en un día de olas grandes.

Tampoco confiarse en un día aparentemente tranquilo, glassy y facilón porque los sustos suelen venir cuando menos lo esperas, en las sesiones normales, aparentemente sin riesgo.

Es muy estimulante surfear olas grandes. Hay gente que surfea con 3 metros, otros con 6 y otros con 20. Grande es un concepto muy ambiguo. Es estúpido entrar un día grande fuera de tus posibilidades. Hay que tener en cuenta los conocimientos que se tienen, la forma física y el nivel psicológico de preparación para determinadas circunstancias.

Dosificar tu energía también es vital. Así como hay un periodo de tiempo para remar hasta el pico, también hay otro para llegar a la orilla a salvo y con suficientes fuerzas para volver a casa.
Hay que escuchar al cuerpo, sobre todo los días de invierno, cuando a veces rozamos los límites de la hipotermia.

Un buen equipo también es muy importante, un buen neopreno, gorrito, unos escarpines e incluso unos guantes en los meses más fríos del año. La lección del miedo es un punto por el que todos pasamos en nuestro aprendizaje como surfistas. Siempre llega, antes o después.

Aprende y memoriza en el agua para futuros baños. Aunque al principio no pilles demasiadas olas, observa lo que está pasando a tu alrededor, haz la situación tuya, domínala. Observa los lugares por dónde entran los surfistas más experimentados que tú, cómo se comportan, dónde se sitúan para encajar las series.

Y disfruta, intenta quitarle dramatismo a la situación. Tírate. No dudes. Si dudas en un momento crítico estás acabado. Referencias en un punto fijo en tierra para adivinar la fuerza de la corriente y su dirección, entrar aprovechando el churro que se forma al lado de un espigón. Y bajar paredes interminables……..Si no juegas, no ganas.