dijous, de setembre 09, 2010

740 Raaas.




Subir al labio, dejar que se encarrile el canto izquierdo, meter la tabla entera y entonces girar la cabeza directamente hacia la espuma, tirar los brazos como si fueras a partirte en dos y volver a girar hacia la pared. ¡Qué sensación! ¿Cuántas veces puedes realizar un cut-back en tu vida para saciarte? La respuesta es simple: nunca suficientes. Algo te empuja de forma invisible a volverlo a hacer, una y otra vez, y otra vez y otra vez..

Foto de un conocido surfista de Zarautz que cacé con la cámara hace un par de meses. No se su nombre, ¿algún/a lector/a que lo identifique?