Cuanto tiempo! hacía tiempo que no volvíamos por allí. Después de recorrer la costa comprobando que el maretón había remitido considerablemente finalmente regresé a aquella misteriosa cala donde nos hemos dado tantos baños buenos el año pasado. Quizás por celos hizo que resbalara al final del camino de piedras y me pegara una buena hostia en el coxis. No pasaaa nada, arriba y por el lateral, hacia el pico.
Allí al final estaba El Cormorán, secando sus alas, en lo alto de la roca más grande. No podía haber mejor señal. Si veis un cormorán cuando estéis surfeando seguramente tendréis un buen baño ¿o es que sólo me traen buena suerte a mí? Así que nos quedamos un surfer y yo solos compartiendo algunas, bastante buenas y rápidas que salían. Glassy y divertidas izquierdas, ya sin el stress de los olones de entre semana pero en parte también echándolos de menos.
Al rato entraron varios más. De repente venía Borja, y también Ramón, Fer y Guillermo, no podía ser de otra manera, que sorpresa! Aspaldiko! Pozik, pozik, jajajaja! Tras cambiar impresiones y ponernos al día, marché satisfecho por las olas ya cogidas. Tardaban en entrar y así se quedaban en mejor equilibrio. Esta vez salí sin erizos y con buen sabor de boca. Agurrak Ramón eta besteak!
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