Entró mar el domingo finalmente. El sábado estaba bastante pequeño, así que me dediqué a pasear al perro y a visitar a la familia.
Había olas de un buen tamaño, metro pasado, algunas quizás metro y medio. Hicimos dos baños, uno hacia las 10 de la mañana y otro por la tarde, hacia las 16:30. La tabla nueva magnífica; tiene una buena remada, al bombear por la pared vuela, y me permitió hacer el floater más largo de mi vida en el primer baño (supongo que los canales ayudan). El segundo baño me confirmó lo que ya llevamos pensando tiempo, la playa de Gros se ha convertido en un circo. Pocas olas que abrían, y demasiada gente buscando lo mismo; consecuencia: stress, agresividad, ansiedad, saltadas y mucha mala hostia generalizada. La alta temperatura del agua no ayuda. Me gusta Gros, pero esto me ha recordado el porqué dejé de venir a esta playa a surfear. Esta vez no me marcho, pero ¡¡¡Santa Paciencia!!! ¿Seguirá esto así en invierno?
Os dejo unas fotos de buena gente que me rodea.
Recordad, gogoratu!: handsandsurfperu.blogspot.com
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