De Donostia a Mundaka. Una ruta que me encanta hacer con mi furgoneta y buena música.
Ha comenzado el día desde la azotea de la torre donde vivo. Es una suerte que desde allí se divisa el peine del viento. Los chorros estaban como locos despidiendo sifones de esencias del mar. Mientras los observaba me comía una mandarina y un plátano. Mi perro olisqueaba las chimeneas del tejado.
He bajado hacia Ondarreta con la intención de surfear el tenis tranquilamente pero no funcionaba, coeficiente demasiado bajo. A continuación he ido comprobando los distintos spots hasta justo antes de Getaria, donde unos desprendimientos me han hecho dar la vuelta y coger la pista hasta Zumaia. Nada funcionaba realmente bien excepto la derecha de Deba que no estaba demasiado grande y aparecía limpia, aunque de ninguna manera épica. De haber tenido más tiempo hubiera surfeado allí. Mikel se olvidó ayer de un pintxo en mi furgo que podía necesitar hoy en la competición de Mundaka. Además tenía los hombros destrozados de ayer, así que mi esfuerzo hoy ha consistido en ir tirando fotos y disfrutando del paisaje.
En Mundaka Mikel ha competido con dignidad en unas condiciones infernales. He llegado justo al inicio de su manga. El trash metal de Metallica se alternaba con los comentarios del incansable Julen Larrañaga en los bafles. No se podía encontrar una banda sonora más apropiada para la ocasión. Las motos de agua no daban abasto, entre los pilotos, uno de excepción, Axi Muniain. Ha habido bastantes problemas con ellas debido a las turbulencias y Mikel en su manga ha pagado las consecuencias, comiéndose un bacalao muy serio. Ñam, ñam. No ha podido pasar la manga pero ha surfeado una ola muy bien, alternando varios cut-backs con una buena velocidad, apurando la ola hasta el final. Lástima que las condiciones han sido tan duras y poco limpias.
Mañana más. Ondo pasa ta gutxi gasta!
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