420 Ecología informal.

Ya os puedo hablar del soul surfing, de que mi amigo se ha hecho un tubo, de que vamos mejorando aunque seguimos siendo en general malos, del gran placer de surfear, de lo que te limpia el alma o de pepinos en vinagre que sino nos damos cuenta de lo que ensuciamos el medioambiente mal vamos.

Cada día las playas están más sucias, cada día veo más mierda cuando salgo del agua, los días que ha llovido ni te cuento, la mierda que arrastra el rio y acaba en la arena es acojonante, y no hablo de hojas y ramas, no, hablo de plástico y más plástico. Para más inri las mareas no ayudan. No me quiero ni imaginar las toneladas de plástico y demás desperdicios que ya han quedado sepultadas para siempre. Como pasaba con el famoso chapapote o galipot, como se ha llamado aquí toda la vida. Llegabas a la playa y estaba hecha una mierda, plena de galletas; subía la marea en un rato y aquí no ha pasado nada.

Yo contamino, tú contaminas, él contamina, nosotros contaminamos, vosotros contamináis, ellos contaminan.

No seamos hipócritas. Yo cojo mi furgoneta todos los días para ir a ver el mar. Quemo gasoil. Rara vez cojo la bicicleta. Me gusta, pero donde vivo la lluvia es habitual, y a veces cuando no llueve, no me apetece porque tengo una buena cuesta, voy a tardar más, es un coñazo para llevar la tabla (a no ser que tengas los cuernos para colocarla), tengo miedo de que me la roben… Al menos sed conscientes de que lo estamos haciendo. Sin embargo si la industria del automovil fuera cambiando y ofreciendo una alternativa realista de coches eléctricos, biocombustibles o lo que sea que funcione, sea más o menos asequible y no queme el planeta, seguro que no hubiera comprado una furgoneta a gasoil. Sería algo cojonudo. No pretendo excusarme y dar sermones, lo que trato de decir es que seamos un poco conscientes, que cada uno haga lo que crea oportuno, que ya hay bastantes predicadores en el mundo como para que yo sea uno más.

Los consumidores podemos ir cambiando la industria poco a poco, con nuestras elecciones a la hora de comprar.Es un hecho. La industria genera necesidades absurdas muchas veces pero también tiene que adaptarse a las de los consumidores.

Tengo la suerte de tener un pequeño trozo de tierra junto a casa donde planto cosas que se pueden comer. Lechugas, tomates, pimientos, calabazas, albahaca, fresas, etc..De esta forma ahorro envases, como comida, que aunque parezca una obviedad no lo es, nuestras dietas están repletas de comida procesada=no comida.

Entiendo que es un privilegio y que poca gente puede tenerlo en casa por las condiciones, no balcón, mala orientación al sol, clima. Además ir a la huerta en el monte supone gastar más gasoil. Compartir coche con más personas es una buena idea, siempre que sea posible.

Hablando con alguien que le interesa mucho el tema, me comentó que había un experto en ecología que decía que si quieres hacer algo por el medio ambiente no consumas agua de botella. La cantidad de botellas de agua fabricadas en el mundo es brutal.

Yo reciclo, tú reciclas, él recicla, nosotros reciclamos, vosotros reciclais, ellos reciclan.

Hace unos años llegó el reciclaje a nuestras vidas. Cubos de basura con distintos apartados. Plástico por aquí, papel en el cubo del detergente, bien plegadito, las botellitas de cerveza y vino por otro, y el orgánico a otro. ¡Ya me siento mejor! ¡Reciclo! Aupa ahí, estás más o menos concienciado sobre la mejor utilización de los recursos del planeta.

Sin embargo, el porcentaje de botellas de plástico que se reciclan es ínfimo comparado a su producción. ¿Porqué? Por lo de siempre. Dinero. Es mucho más barato fabricar una botella nueva que reciclar varias para producir nuevas. Así de simple y triste. Por no hablar del enorme negocio que supone vender agua embotellada, donde nos la venden como oro líquido.

Es fácil decir que no bebas agua en botella si vives en un sitio donde más o menos la calidad del agua del grifo es decente. Prueba a pegarle un trago al grifo en el barrio de Poble Sec de Barcelona por ejemplo…deliciosa ¿verdad? No, es un asco. Se supone que tenemos que reclamar a las autoridades una mejora de las aguas que nos sirven por el grifo, por la que pagamos. Esa es la idea.

Yo de momento reciclo y cada vez que salgo del agua procuro recoger algo, uno o dos objetos de plástico de la playa para echarlos en su correspondiente container, como algo simbólico, y cuanta más gente lo vea, mejor. Sigo quemando gasoil y de vez en cuando compro botellas de agua, aunque cada vez menos.