dilluns, de juliol 02, 2007

138 ¿Y qué fue Ravalsurf? ...


































Había oído hablar del proyecto navegando por Internet. Ví que tenía como fin dar a conocer el surf a chavales del raval de Barcelona que no tenían demasiados recursos. La idea era sacarlos del barrio los sábados por la mañana . La iniciativa se mantenía gracias a las donaciones de material de surfistas que habían oído hablar del proyecto.

Tenía mi viejo traje con un agujero en la rodilla fuera de uso y decidí acercarme por las instalaciones del centro para donarlo. Al llegar allí me abrió la puerta Vladimir, el responsable del centro, y me comentó que el proyecto estaba parado. Aún así insistí en dejarle el traje prometiéndole que hablaría con unos amigos surfistas para plantearles la posibilidad de retomar el proyecto.

En la siguiente reunión de la junta de la Associació Catalana de Surf (suena grande pero sólo éramos seis personas para todas las actividades, campeonatos, fiestas, limpiezas de playas, concursos…) saqué el tema en la órden del día y a todos les pareció una gran idea. Algunos como Felip, Héctor y yo podíamos asumir la responsabilidad y nos metimos de lleno en el proyecto. Había algunas tablas viejas y parcheadas. También varios neoprenos con agujeros, viejos o con la cremallera rota. Las condiciones del material no eran óptimas pero, al fin y al cabo, se trataba de pasar un buen rato en la playa.

Recuerdo la primera clase enseñando a un grupo de adolescentes marroquíes y pakistaníes las partes de una tabla, un traje acartonado y un invento. Junto a mí estaba Willy haciendo de profesor por turnos. En la otra sala estaban Héctor y Felip mostrándoles unos vídeos de olas en un PC. Entre un grupo y otro se iba paseando Cristina (el verdadero motor de toda la movida) para comprobar que todo iba bien. Al principio he de reconocer que me sentí extraño entre toda aquella reunión de hormonas llamadas niños. Bien, no eran muy pequeños, pero hacer de monitor era algo desconocido para mí. No sabíamos como iban a reaccionar, si pasarían del tema o si les picaría el gusanillo. Lo que más me preocupaba era que cuadrase un día que fuera sábado y que hubieran olas. ¡Aquello era el mediterráneo! Aquel día era una lección teórica pero habría muchas oportunidades de coger olas en sábado, al menos bastantes más de las que pensé en un primer momento.

¿Cómo motivar a alguien que no ha visto apenas una tabla de surf ? ¿Enchufarse un traje viejo y coger una tabla igual de vieja para meterse al mar? Uff, sinceramente, lo veía muy negro. El caso es que seguimos insistiendo y poco a poco los chavales fueron cogiendo interés.

No eran especialmente conflictivos. No lo eran más que los de cualquier colegio normal de curas de un barrio de la zona alta. Con sus problemas, sus ilusiones, sus tradiciones y costumbres. De otra manera. Lo que es cierto es que el Raval, o el barrio chino, es un ghetto. Es una parte muy pobre de la ciudad que casualmente la atraviesa por la mitad, como un pulmón sucio pero palpitante y lleno de vitalidad al que no se le puede girar la cara. El Raval está ahí.

La mayoría de los chicos no llevaban demasiado tiempo en Barna. Unos acababan de llegar y alguno como Mohsen llevaba varios años allí con su familia tras llegar de Pakistán. En una de las salidas de Ravalsurf (en los inicios*), vio el mar por vez primera a orillas del Mediterráneo.

Ravalsurf no es una obra para integrar en la sociedad a los niños que pululan por el Raval. Es una forma de aproximarles hacia una actividad diferente, transmitirles unos conocimientos, un deporte, el respeto hacia la naturaleza, una evolución y una forma de salir del barrio una vez a la semana. Para ellos es una excursión en toda regla. Por la mañana a buena hora venía Manu desde su pueblo, Canet, a recoger las tablas para llevarlos a la playa. Esther, Thais (monitoras infatigables de Ravalsurf y buenas amigas) y compañía ayudaban a colocarlas en la furgo (no sé cómo cabían tantas). Cada chaval llevaba su neopreno en la mochila, y mientras la furgoneta salía hacia la playa, el resto cogía el tren de cercanías bien hacia el sur, bien hacia el norte en función de la previsión. A la altura de Badalona, desde el vagón se empezaba a ver el mar (la vía del tren recorre la costa muy cerca del agua, lo cual constituye una barrera artificial infranqueable, que hace a muchos pueblos de Catalunya vivir de espaldas al mar) y todos esperábamos impacientes para ese momento, especialmente ellos. Cuando veíamos romper unas olas todo era una explosión de exclamaciones y comentarios alegres o de bajón. Había olas o estaba plato. Estábamos a merced del caprichoso mediterráneo.

Al llegar a la playa en las primeras salidas todo era un caos. Neoprenos puestos al revés, escarpines que no entraban, tablas sin encerar, pocos inventos… Después de un rato luchando contra la goma negra de los trajes y demás artilugios, empezábamos unos calentamientos y estiramientos. Luego una explicación en la arena, y después que sea lo que dios quiera….Nos repartimos bien los chicos entre los monitores y pusimos bastante hincapié en la seguridad en el agua; de todas maneras sufrimos los efectos de algún pequeño desorden que ocasionó algún tablazo, además de tener que concentrarnos en ayudarlos en vez de caer en la tentación de coger olas, lo cual no era nada fácil. Ariel solía sacar fotos desde la orilla y ayudaba en todo lo demás, siempre colaborando, silenciosa y atenta. Koko y Ricard en el agua también. Esther y Cristina nunca antes habían hecho surf y comenzaron con nosotros, ¿quién las saca ahora del agua?

Sino había olas siempre encontrábamos algo que hacer, recuerdo una paddle-race que organizó Felip en un momento en Castelldefells con la que echamos nuestras risas. Aunque sino había previsión solíamos quedarnos en el centro reparando tablas o cosiendo neoprenos, o viendo algún vídeo de surf. Conseguimos algunas donaciones, gracias a Markos, mi amigo de Olatu, Felip, Koko y más gente solidaria.

Algunos de los chicos que recuerdo en este momento son Hamza, Mohsen, Adil, Andrea, Jamal, Nabil, Mohamed, Ismael, Hicham, Mati, Andrés, Abdila, Othmane, Misam, Oubaida, Yacine, Marouan, Mustafá , Ahmed y algunos más que no fueron tan habituales. Al final de curso organizamos algo que no se nos olvidaría nunca. Montamos un viaje de cuatro días a Zarautz. De camping, con tres furgos y un par de coches, mil cacharros para cocinar y muchas ganas de surfear. Fue inolvidable. Para ellos descubrir Euskadi fue algo alucinante. Los prados verdes que rodean Zarautz con el ratón de Getaria al fondo, las olas tan fuertes incluso en sus espumas… Al acabar el viaje no querían volver. Tuvimos mucha suerte con el tiempo. Hizo mucho sol y con un balón en la playa los del raval echaron un partidillo contra las futuras promesas zarautztarras sin tener que mediar los monitores. Entre niños no hace falta más que un balón para lograr la paz mundial.

Felip maquinó un juego la noche antes de volver para concluir el viaje, el cual acabó en muchas risas y también escaramuzas nocturnas. Una brecha junto a un ojo en el primer baño pero nada más que lamentar y vuelta a la gran ciudad pero con unos recuerdos que son joyas. La música de Kepa Junkera, AC/DC y Cheb Mami nos acompañó como banda sonóra.


El segundo año todo fue más rodado, tanto para monitores como para los jóvenes ravalsurfers. Teníamos todo más por la mano. Empezamos a planificar el año y serigrafiamos camisetas con el logo de ravalsurf para ir sacando algo de presupuesto para el viaje de fin de curso. Perfeccionamos nuestras reparaciones, conseguimos más material, más fibra, más resina, más de todo. También neoprenos nuevos. Los chavales fueron mejorando, nos conocíamos mejor todos, algunos consiguieron comprarse tablas de segunda mano, y aunque era difícil pillar buenos días de olas, algunos fueron avanzando sorprendentemente, cogían buenas olas, de tamaño considerable y bombeaban por la pared.

Hicimos intercambios con otros centros, incluso vinieron algunos alumnos y mi profesor de Euskera Jon para aprender a surfear a cambio de una visita a la Euskal-Etxea de Barcelona (25 años) con pintxos y txalaparta incluidos. Nuevos monitores se incorporaron como Julio (a quien ya conocía de baños gordos en Barceloneta y por un rescate a un Aitona en aguas de Zarautz) cuyas aportaciones tanto dentro como fuera del agua fueron un cargar las pilas y un ejemplo para monitores y chavales. También se incorporó Isaac y mis amigos Mario y Jon el txori vinieron un par de veces a echar un cable. Tomeu nos sacó unas buenas fotos también., algunas de las cuales salieron en distintos reportajes explicando el proyecto en varios medios. Y cómo no, la inestimable ayuda de Miki.

Ese año también planeamos la escapada de final de curso. Esta vez fuimos a Liencres en Cantabria, por descubrirles un spot nuevo en el norte, dónde un par de meses antes habíamos estado en un curso de perfeccionamiento algunos de los monitores. El lugar era realmente bonito. Nos alojamos en un camping junto al cementerio de Sta. María del Mar. Nada más llegar fue algo decepcionante. Era junio y después de una paliza de coche desde Barcelona estaba plato. Quizás habría más olas en el med. Ojeamos la lastra pero al comprobar los horarios de las mareas decidimos echarnos en el lado más occidental de la playa. Estaba bajando e intuí que las olas irían saliendo. Eramos unos cuantos y no queríamos molestar a nadie. La orillera tenía fuerza pero la mar tenía que echarse atrás para dejarnos surfear. Como si nos diera la bienvenida, las olas fueron llegando por minutos, todos estábamos en el agua y fue la mejor recompensa para unos músculos agarrotados del viaje. Esa noche dormímos felices ante las expectativas de tres días de surf.

No hicimos más que surfear el resto del tiempo. Surfear, comer y dormir. Los chavales de este año la mayoría rozaban los 18 años y se escaquearon al bar del camping a conseguir una cerveza mientras echaban un billar una de las noches. Para las comidas nos turnamos como pudimos. Alguno se levantaba antes y se iba a comprar un montón de barras de pan, zumo, mantequilla, mermelada, queso y leche. Luego montábamos las tablas y para la playa. Era una gran movida cada vez que bajábamos o volvíamos. En el agua todos, y digo todos, se pusieron de pié en la tabla antes de volver a Barcelona. Había algunos que eran nuevos, se habían incorporado al final del curso y disfrutaron como nunca. Les picó el bitxo bien adentro.

No querían hacer otra cosa que estar en el agua. La mayor satisfacción era verlos deslizarse, concentrados en mantener el equilibrio sobre aquellas olas. Supongo que si algún día tuviese un hijo sentiría algo parecido, jajaja, un orgullo paternal.

Dani García, un campeón del surf, vino a saludarlos amablemente y coincidimos varios días por allí con su escuela de surf. La última noche, estándo todos agotados, con los trapecios y las lumbares bien cargados tocó historia de miedo. Con cuchillo, cementerio, niebla y sonido de Gralla de fondo. Monitores desaparecidos, un recorrido fantasmagórico para ir a rescatarlos, velas en el camino y una falsa pero aterrorizante historia de una Santa Comparsa hicieron el resto. Los niños durmieron acojonados, y nosotros, al menos por una noche, tranquilos.

Y de nuevo otra vez vuelta al asfalto, pero con más joyas preciosas en la bolsa. Este año, el viaje continúa. A Hamza y a Hicham ya me los he encontrado a principios de octubre en el agua un par de días grandes, aún no hemos arrancado la temporada de este año pero ellos ya van a surfear solos....






14 comentaris:

Niegà ha dit...

Muy bontio. Je, je... aún me río con el juego de noche en el camping de Zarautz. La verdad es que me lo pasé teta!

Niegà

Anònim ha dit...

joeeeee que guay javi!! super bonita la historia... ya te dije que eres mi idolo! jajaja!!!

Anònim ha dit...

Sabía del proyecto por akua que ya me comentó, pero ahora que lo cuentas tu con mas detalles me parece guapísimo.
Hicisteis un trabajo formidable ojalá mas gente hiciera cosas asi.
UN SALUDO
colibri

Kukurusta ha dit...

Aupa Niegà, aquello pareció Guantánamo por un momento! que risas.

Paulilla grácias! tengo una fan! jajajaja

Aupa Colibrí, eskerrik asko

Anònim ha dit...

hola Javi, paseando un poco por el internetes este he dado con esta paguina. que sorpresa ver gente del raval. con alguna de esas tablas tambien aprendi yo hace unos cuantos años concretamente con la bic de plastico, que buenos recuerdos, dije aprendi!? rectifico, como todo el mundo aun sigo aprendiendo.
bueno aun no me presente soy Mesi de galicia, coincidimos el año pasado por corcubion, con un colega comun el koko. un abrazo compañeiro,, ahhh el blog muy bueno,felicidades.

Anònim ha dit...

Recuerdo haber visto a Felip en el camping de Zarautz en esos días. Cuando me contó que acampabais con todos los chavales del Ravalsurf me quedé flipado. Sinceramente, lo que haciais vosotros no lo hubiera hecho cualquier otro. En fín, creo que era algo muy bonito. Además lo has relatado de una forma que se nota que salía de dentro.

Saludos.

Kukurusta ha dit...

Coño Mesi, que recuerdos! y lo que ha llovido desde entonces! que bueno saber de ti. Lo bien que lo pasamos y eso que no pillamos olas...pásame tu correo y así no perdemos el contacto.

Un abrazo compañeiro! jajajaja

Kukurusta ha dit...

Gracias Miquel, mola que te pases por el blog.

Un saludo!

Anònim ha dit...

boas compañeiro, claro que no se perdera el contacto ya soy fan del blog, a falta de olas bueno es el orujo jejej. El coco ya tiene monovolumen el cual se estrenara a Potugal. un abrazo compañeiro, espero verte pronto por las playas jallejas.
cmlmesias@hotmail.com

Anònim ha dit...

que recuerdos ... legando a la nostalgia, la verdad nawers que lo pasamos tan bien...

en realidad es algo que quedarà para toda la vida tnato los buenos momentos vividos, como las amistades que hicimos netre nosotros!

te envidio por haber compartido este finde con ellos! :)
saludos!!! enormes!!

muaaaaaaaaa

estheruka

Anònim ha dit...

Hola Kuku!

La veritat és que sempre que faig memòria sobre la meva mini-experiència amb el surf, em vé al cap aquest surfari, el primer també per mi, i el haver compartit aquesta intensa experiència.
I el joc de la nit!!! buaaaaaa......con las gatitas ahumadas, los sustos i los huevos que volaron....

Un petó desde Malgrat de L'Héctor, el Bali i meu.

PD: la meva esquena ja està al 100% i ja he començat a remar..una mica més en forma i surf!
www.clubremsantacristima.org

roki ha dit...

Me parece un proyecto precioso, espero que no se pierda. Aquí no podemos enseñarles a surfear, pero este año hemos formado un grupo de baile con chicos y chicas de distintos países y ha sido una experiencia muy buena.. a ver que nos inventamos el año que viene..

besos

Anònim ha dit...

felizidades por la pajina neno.tenia ganas de escribirte fai tempo,pero los ordenadores y yo no nos llevamos mui bien.ke recuerdos akellos,los de zarautz,¡¡i akellos ke,¿seran de los nuestros?!!!uha aperta pra todos.espero pasarme pronto por tu tierra.eskerrik asko

Anònim ha dit...

Ostras Kuku, hacia muchos dias que no entraba a tu blog y hoy por casualidad me ha dado por echar un ojo, me encuentro con esto, y la verdad es que me ha emociondado...
Has descrito muy bien como fue todo y sobretodo como lo vivimos... Desde luego para mi fue una etapa muy importante en mi vida, en la de todos creo, hasta el punto que algo nos canvio para siempre. Y también nos unio, porque siempre quedaran unos lazos, que nacieron de aquellos buenos momentos, que no siempre fueron fáciles.
Y ahora Kuku, mira tú por donde, vuelvo a estar trabajando en el Raval, en este barrio que tanto quiero pero a veces no comprendo, en Cáritas igual, pero en el equipo del Raval, bien cerquita del TEB. Y el otro día me acerque a saludarlos, claro ya casi no conozco a nadie de los que se mueven por ahí, al Hamza y al Hicham me los encuentro mucho, viven en mi calle y ya veo que siguen igual q siempre...
Me comentaron que habian ido a Zarautz, y me alegre mucho de saber que aunque nosotros no sigamos, y a pesar de todos los pesares, el espíritu Ravalsurf SIGUE VIVO, también en nuestros corazones.
La vida ya leo que te va bien, asi que me alegro, yo bien tb, con ganas de vacances!!
Un besazo y hablamos pronto!
Cris