Inicié mis estudios como grafista hace unos 12 años. Una mezcla a caballo entre la comunicación y el arte que me ha hecho trabajar duro y también pasármelo muy bien. Este camino que elegí y al que la vida me ha llevado se ha ido cruzando en determinados momentos con el mundillo del surf. He elaborado grafismos para distintas entidades, asociaciones, clubes, marcas y surfistas. Trabajé fugazmente en la industria del surf, durante dos años. Entre ellos Ravalsurf, Associació Catalana de Surf, SurfCatalunya, Hands&Surf, Pukas-...Lost, Mikel Agote, Ibon Amatriain, Axi, Uhingain surf eskola, Kore y otros más recientes.
Desde allí comprendí cómo funcionaba el tema de la esponsorización de los surfistas y para mi sorpresa comprobé que gente que ponía en riesgo real y latente sus vidas cada vez que entraban al agua raramente contaban con un sueldo sólido que les permitiera vivir con cierta estabilidad económica. Realmente su futuro profesional era totalmente incierto y les comportaba inquietantes quebraderos de cabeza. Por un sueldo mediocre se juegan la vida sin dudarlo una y otra vez, no porque les pagan, sino porque hacen lo que les apasiona.
Hablo en este caso de gente que está a otro nivel en cuanto a valor, determinación, habilidad-destreza, trabajo, profesionalidad y dureza. Hablo de gente que sabe hacer lo que más le gusta y lo hace muy bien, gente que ha abierto camino en el surf europeo y mundial y que además saben hacer marca para que sus esponsors queden satisfechos.
Estas personas, no hace falta que ponga nombres, todos sabéis quienes son, os han dejado con la boca abierta cuando os habéis acercado un día de maretón a Playa Gris, Belharra, La Vaca, Isla Pancha o a cualquier otro spot de olas grandes. Han surfeado en nuestras costas como nunca habíamos soñado que se podía hacer. Han inspirado al resto a subir su nivel y sobre todo nos han hecho soñar.
Algunos de estos surfistas contaban con cierta ayuda, algunos con un sueldo base, pero luego llegó la crisis. Los departamentos de marketing y diseño fueron los primeros en verse afectados. Las marcas que habían llevado su gestión a la ligera y derrochando recibieron su factura. Resultado: inversiones en publicidad, esponsorizaciones, campeonatos, etc..fueron recortados brutalmente.
Muchas marcas de la industria han sufrido una estocada mortal, otras se mantendrán no se sabe por cuanto tiempo a un precio muy alto: despidos, recortes salariales, E.R.E's, etc..y las más grandes ahí van, con grandes recortes también pero manteniéndose gracias a las sumas astronómicas que facturaron en los últimos años.
Toda esta situación económica ha repercutido logicamente en que sea mucho más dificil conseguir una esponsorización digna para un surfista profesional.
Sin embargo, centrándonos en los surfistas de olas grandes, la pregunta es: ¿que más hay que hacer? ¿cuántas nominaciones XXL más hay que conseguir? ¿cuánto más hay que demostrar? Hoy en día trabajan duro fuera del agua, frente a un ordenador para intentar que les acaben de creer, como si no fuera suficientemente obvio lo que hacen.
Es un mensaje dirigido a los directivos de marketing de las marcas que a día de hoy si pueden esponsorizar, pueden permitírse invertir en estos artistas de las olas. Esos surfistas son perfectamente profesionales, hacen muy bien su trabajo y van a llevar sus marcas hasta lo más alto.
Merece mucho la pena contratarlos y mimarlos para que se puedan concentrar en llevar sus límites hasta cotas que a día de hoy son insospechadas. Anímense, contacten con ellos, dejen que les muestren su obra y contratenlos. Saldrán ganando. Es una gran inversión.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada