Hoy hemos pasado de un extremo a otro. Ya que la mar había bajado muchísimo y tenía tiempo libre, he decidido subir. Pedro se ha apuntado, y hemos tomado ruta. Las olas, o mejor dicho, la falta de ellas, de una buena rompiente, nos han llevado a aquél lugar.
Un sitio sombrío, ghetto, donde no te quieren, no quieren conocerte, ni saber quién eres, solamente quieren echarte, estás donde no deberías estar. Mejor que no entres al agua. Hemos ido a espiar a esos surfistas egoístas que mantienen su ola escoltada a base de hostias, insultos y torpes pintadas. Ahí les hemos dejado, con su codicia.
Tras unas miradas furtivas a su ola, hemos retomado el camino. Y hemos encontrado un txoko lleno de paz. Una olita solitaria, izquierda y a veces derecha. No nos engañemos, pocas abrían, pero estábamos solos, sin gritos, sin saltadas, sin todo lo que sobra.Un baño más que suficiente, algunos giros, algunas comidas, remar y admirar las luces que mostraban la tormenta acercándose al fondo. SURF.
dimarts, de gener 19, 2010
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3 comentaris:
Ese LOCAL ONLY parece estar escrito con caligrafía de niño, bueno me imagino que acorde con la actitud infantil que tienen "este juguete es mío, tuyo no". A esta gente se le debería identificar y prohibir surfear fuera de su playa (ya sean olas vecinas o lejanas). Prisioneros en su propia jaula, si quieren taza, pues toma taza y media, hasta que se empachen.
que envidia me das!! ese bunker me suena...
que tengas un gran dia!
oscar peruano
Qué ola más bonita, que se metan por el ojal "su" ola esos locales cortos de miras e ignorantes.
SAludos mediterráneos!
Antuan
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